Activistas ecologistas irrumpieron el jueves por la mañana en pistas de los aeropuertos alemanes de Berlín y Múnich, sin causar retrasos o cancelaciones de vuelos, para protestar contra la política climática del gobierno alemán.
"Militantes se pegaron a la pista del aeropuerto de Múnich (...). Varios manifestantes se dirigen hacia el aeropuerto de Berlín", advirtió el jueves el colectivo "Letzte Generation" (Última generación).
Se trata de la última acción de estos activistas del clima, que han provocado varias operaciones de desobediencia civil en museos y carreteras.
En Múnich, segundo aeropuerto del país, la pista norte fue “bloqueada tres cuartos de hora” por “cuatro personas que se pegaron” al suelo, confirmó un representante a la AFP. Sin embargo, no se canceló ningún vuelo porque los aviones previstos pudieron partir de la “pista sur”, añadió.
Los manifestantes fueron "retirados" por la policía antes de ser detenidos.
En Berlín, "varias personas" irrumpieron en una pista, indicó un portavoz. Esto "no tuvo consecuencias para el tráfico", añadió.
Los militantes de "Letzte Generation" apuntan a la aviación, "un sector fuertemente subvencionado, corresponsable de la catástrofe climática", indicaron.
El aeropuerto BER de Berlín, el tercero del país, ya ha sido blanco de los activistas. A finales de noviembre, los militantes habían bloqueado una pista pegándose las manos al asfalto.
Esta acción provocó la indignación de varios responsables políticos, incluso dentro del gobierno, en el que los ecologistas ocupan puestos clave.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, criticó las acciones que “destruyen la aceptación en la sociedad de la lucha contra el calentamiento global”. El canciller alemán Olaf Scholz también criticó estas acciones y pidió a los ecologistas que utilicen “otros modos” de protesta.