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Muchos consideran el marchamo una especie de “impuesto al aguinaldo”, esto debido a que sale al cobro en las vísperas del pago del decimotercer mes.
Lo cierto es que el derecho de circulación incluye una serie de impuestos, cargas y hasta timbres que los propietarios de vehículos muchas veces desconocen.
Por ejemplo, Daniela Granados es asesora de relaciones públicas y el año pasado pagó ¢216.000 de marchamo.
Ese monto representó el 35% de su aguinaldo, sin embargo, ella hizo un ahorro de ¢10.000 quincenales para pagar esa obligación.
Daniela dijo que el pago del derecho de circulación incluye un impuesto del Ministerio de Hacienda y el seguro de automóviles. Cierto, se destina a esto y otras cosas más.
¿Dónde va el dinero?
El dinero que usted paga cuando cancela el derecho de circulación se destina a nueve rubros.
El 69,3% corresponde al impuesto a la propiedad de vehículos y queda en las arcas del Ministerio de Hacienda.
Fernando Rodríguez, viceministro de Ingresos de Hacienda, explicó que este año los valores fiscales de los vehículos van a tener una tendencia a la baja.
“Tal vez no todos, pero sí una gran mayoría. Si el impuesto sube, baja o se mantiene, dependerá de la interacción del valor fiscal con la tabla de aplicación del tributo”, explicó.
Un 18,5% se paga a la prima del Seguro Obligatorio de Automóviles (SOA) cuyas tarifas son definidas por la Superintendencia General de Seguros (Sugese).
Esa entidad anunció la semana anterior un aumento promedio del 6,8% en el SOA para el marchamo 2017 con respecto a los montos del año pasado.
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Ese incremento se traduce en ¢1.696 para los vehículos particulares y ¢2.996 para las motos.
Tomás Soley, superintendente de Seguros, comentó que a partir del 2017 la prima del SOA va a aumentar, porque ya no se aplicarán los excedentes generados en los cobros del 2007 y 2008.
Esos excedentes se aplicaron al SOA en 2016 y 2017 por orden de la Contraloría General de la República (CGR).
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El tercer rubro que se paga en el derecho de circulación es un 6,3% que se destina al Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), para campañas de educación y prevención de accidentes en carreteras.
En tanto, un 2,2% del marchamo se va al Consejo de Transporte Público (CTP) para financiar gastos de inspección de buses y taxis en el país.
Un 1,39% se dirige a municipalidades o cobros por timbres. Aquí se cobra un impuesto de ¢200 que el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) distribuye entre los gobiernos locales.
Del pastel del marchamo, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) se deja el 0,71%, a los parquímetros se les concede un 1,07% y, finalmente, hay un 0,35% que se destina a infracciones de tránsito.
Este dinero sirve para financiar campañas preventivas, operativos y operaciones de seguridad de la Policía de Tránsito.
Cobro calienta
Elian Villegas, presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Seguros (INS), dijo que el cobro se iniciará el 1.° de noviembre en 2.100 lugares habilitados para tal fin. La entidad estima que la flota de vehículos que deben pagar el marchamo crecerá de 1,3 millones a 1,5 millones este año.
La recaudación total por concepto de marchamo aumentó de ¢143.700 millones en el 2011 a ¢227.800 al 30 de setiembre del 2016, según datos del INS.
El Ministerio de Hacienda reportó que el dinero cobrado por el impuesto a la propiedad de vehículos pasó de ¢96.722 millones en 2011 a ¢146.600 en el 2015.
