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Diez meses después de que se publicara en el diario oficial La Gaceta el decreto para regular e impulsar el teletrabajo en el sector público costarricense, 800 trabajadores del Estado ya realizan labores desde sus casas con esta modalidad.
Jorge Llubere, coordinador nacional del Programa de Teletrabajo, explicó a EF que el plan avanza a buen paso y que busca impulsar una modernización en el empleo público.
Los 800 trabajadores públicos que realizan trabajo desde sus casas mediante de recursos tecnológicos como videoconferencia, correo electrónico y cumplimiento de objetivos, corresponden al corte que realizó el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) a mayo de este año.
Actualmente hay 26 instituciones públicas que tienen comisiones establecidas para diseñar sus planes de teletrabajo, crear los reglamentos internos y ponerlos en marcha.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Contraloría General de la República (CGR), el Banco de Costa Rica (BCR), el Ministerio de Salud y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) son algunas de las instituciones que ya tienen personal desarrollando teletrabajo.
Llubere agregó que hay otras 30 instituciones públicas que están en proceso de conformar sus comisiones internas para desarrollar e implementar sus planes de teletrabajo.
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"El plazo para que una entidad conforme la comisión, elabore el reglamento y empiece a implementar teletrabajo es muy variable, pero ronda los cuatro o cinco meses", apuntó Llubere.
El plan del Gobierno es lograr que entre 2016 y 2018 unos 4.000 empleados públicos migren a la modalidad de teletrabajo, lo que le generaría un ahorro al Estado de ¢3.200 millones en ese periodo.
La puesta en marcha del decreto de teletrabajo permitirá sacar 1.100 vehículos diarios de la capital, generaría un ahorro de 350.000 litros de combustible al año y aumentaría la productividad de los funcionarios entre el 15% y 20%.
En Costa Rica hay 305.000 empleados públicos que representan alrededor de un 15% de los ocupados del país , según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Lo cierto es que la propuesta del teletrabajo en el sector público no es nueva.
Tres decretos en ocho años
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, firmó el 14 de setiembre del 2015 el tercer decreto de los últimos ocho años para permitir y promover el teletrabajo en instituciones públicas del país. Esa normativa entró a regir el 21 de octubre del 2015.
El decreto no define cuáles son las instituciones en las que se podrá aplicar el teletrabajo y deja esa función al Equipo Técnico que se creó.
La iniciativa emitida por Solís derogó el anterior decreto firmado el 23 de mayo del 2013 por la expresidenta Laura Chinchilla. El primer decreto que reguló el teletrabajo se firmó en el 2008 durante la administración de Óscar Arias.
El decreto del 2015 creó un Equipo de Coordinación Técnica de Teletrabajo adscrito y dirigido por el Ministerio de Trabajo.
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Ese equipo debe "convocar a las instituciones, dependencias y organizaciones que se estime necesarias para desarrollar los objetivos y actividades que permitan aplicar el teletrabajo en las instituciones públicas y la sociedad", según se extrae del decreto.
El equipo tiene funciones similares a la Comisión Nacional de Teletrabajo que había creado Laura Chinchilla mediante el anterior decreto del 2013.
Bondades del teletrabajo
La protesta de los taxistas contra Uber el pasado 9 de agosto no solo sirvió para generar presas durante la madrugada en las principales rutas del país, también permitió apreciar los resultados prácticos del teletrabajo con una considerable reducción de vehículos en las carreteras.
Muchas compañías privadas y cámaras empresariales decidieron aplicar ese martes el teletrabajo para reducir el efecto de las protestas de taxistas en sus operaciones, y a la vez, evitar dolores de cabeza a sus trabajadores.
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Firmas como Intel, Claro, Bridgestone, Bac Credomatic y Nestlé permitieron a sus colaboradores trabajar desde sus casas este martes para evadir los problemas viales. Así lo confirmó el diario La Nación mediante consultas a esas compañías.
Carlos Alvarado, ministro de Trabajo y Seguridad Social, aseguró que el teletrabajo en instituciones privadas es una medida óptima para reducir las presas en el país y mejorar la productividad de las compañías.
El ministro consideró que es necesario redoblar esfuerzos en el sector público y privado para que el teletrabajo sea un realidad pronto y permita reducir las presas, mejorar el desempeño de los empleados y generar ahorro en el consumo petrolero del país.
