EscucharEntre el 1° de octubre y el 15 de diciembre del 2017 500.000 personas o sociedades que realizan actividades lucrativas presentaron su declaración del impuesto sobre la renta. Para ese periodo el Ministerio de Hacienda reportaba una recaudación de ¢163.000 millones, sin contar la liquidación final.
Carlos Vargas, director general de Tributación Directa, confirmó el pasado 19 de diciembre que la cifra del 2017 es un dato preliminar, ya que la entidad debe sumar los pagos parciales de los contribuyentes que tuvieron cierre al año natural. Cuando existan esos datos se podrán contabilizar las diferencias o el incremento total de la recaudación según el impuesto.
Los datos del 2017 superan los del mismo periodo del año anterior, cuando la institución contabilizó cerca de 488.000 declaraciones y una cobranza de ¢134.000 millones por concepto del impuesto de renta.
El jerarca afirmó que el incremento en la declaración se da porque los contribuyentes entendieron que es más fácil presentar la documentación a tiempo que someterse al cobro de una multa, la cual es bastante alta.
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Según el artículo 79 del Código de Normas y Procedimientos Tributarios, la sanción administrativa para quienes incumplan es de medio salario base, es decir, ¢213.100, más los intereses correspondientes por los días de atraso.
El impuesto de la renta grava las utilidades o la renta neta (ingresos menos gastos) que genera una empresa, un trabajador o profesional independiente durante el último periodo fiscal. En la declaración, el contribuyente reporta sus ingresos o gastos, para después descontar las inversiones y gastos de sus ganancias totales a través de las facturas que guardó durante el periodo.
Mediante la declaración el contribuyente define el monto que debe de cancelar. No todos deben de pagar este tributo, ejemplo de ello son los trabajadores asalariados que ganan menos de ¢799.000.
Para noviembre el Ministerio de Hacienda reportó el acumulado de ¢1,3 billones recaudados por concepto de impuesto de renta. En el mismo periodo del año anterior la recaudación fue de ¢1,15 billones, lo que representa un crecimiento de 11,54%.
Insistencia de reforma
El Director General de Tributación Directa manifestó que la Ley del Impuesto sobre la Renta tiene una serie de deficiencias estructurales y por eso el Ministerio de Hacienda insiste en la necesidad de una transformación.
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“Si bien es cierto que se han fortalecido las facultades de la Adminstración, en realidad donde están los grandes focos de evasión y elusión tributarias es en las mismas leyes de los impuestos, donde están las posibilidades que tendrían los contribuyentes para poder utilizar algún mecanismo tendiente a disminuir su carga tributaria”, agregó Vargas.
