El 21 de marzo de este año comenzó el proceso de implementación de la factura electrónica con la promesa de que reducirá costos y mejorará la eficiencia de las operaciones. Sin embargo, tras nueve meses del inicio de sus operaciones solo se han unido 32 grandes contribuyentes, que fueron los primeros en ser llamados para esta tarea.
¿Si el esquema se inició con diez grandes tributarios, por qué solo se han sumado 22? La Dirección de Tributación Directa afirma que la incorporación ha sido progresiva por la complejidad del proceso y por eso la institución estableció comunicación con cada uno para informar la fecha en la que tenía que empezar a cumplir con esta obligación.
Actualmente, Costa Rica cuenta con un total de 460 grandes contribuyentes, que representan una proporción significativa de la recaudación de impuestos en el país. Pero 428 entidades deberán incorporarse de manera progresiva y para eso tienen tiempo hasta enero de 2019.
Carla Coghi, socia de impuestos y legal de la firma Deloitte, sostiene que el proceso por parte del Ministerio de Hacienda ha sido prudente para evitar que el sistema de facturación colapsara durante esa primera etapa de implementación.
Carlos Vargas, director general de Tributación Directa, afirma que la transición ha sido paulatina por la complejidad que tienen los grandes contribuyentes dentro de sus esquemas contables.
Ejemplo de ello es un contribuyente que se incorporará en las próximas semanas y que por mes emite 13 millones de facturas. Por este gran volumen de facturación la empresa debió realizar ajustes significativos dentro de sus sistemas informáticos para incorporar la factura electrónica.
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Luis Javier Porras, vicepresidente del Colegio de Contadores Públicos, cree que el proceso inicial puede ser un poco desgastante para el contribuyente, ya que tiene que contratar a un tercero para que opere el sistema. Por ejemplo, en los comercios que tienen varios puntos de venta la migración se podría complicar.
Durante esta primera etapa se incorporaron 32 grandes contribuyentes de manera obligatoria y 1.045 tributarios más (personas físicas y empresas) lo hicieron de manera voluntaria.
A pesar de que EF consultó por el desglose de esos contribuyentes, Tributación reconoce que aún no generan los datos, ya que existen contribuyentes con varias actividades. Tal es el caso de las personas que reportan el ejercicio profesional como primera actividad y el comercio como segunda.
La implementación de la factura electrónica para otros sectores económicos –comerciantes, empresas, profesionales independientes– iniciará en enero y se prolongará hasta mayo del 2018. A partir del 15 de enero el sector salud deberá emitir la factura electrónica y en febrero será el turno del sector contable, financiero y administrativo
Prórrogas
Aunque el proceso ya dio sus primeros pasos, las prórrogas son un tema que han generado posiciones diversas.
El Director General de Tributación asegura que los grandes contribuyentes son quienes solicitan las extensiones del plazo. Durante los primeros nueve meses de implementación, la institución brindó ampliaciones que van de dos semanas a un mes, pero no todas las solicitudes fueron atendidas.
“Los que han migrado son grandes contribuyentes y estos en su mayoría son compañías transnacionales que en Costa Rica no manejan los servidores, porque esto se hace desde su casa matriz. En Costa Rica no pueden mover nada del sistema si no existe autorización de la casa matriz, los procesos son muy diferentes y eso es lo que Tributación debe entender; una transnacional se maneja diferente de una empresa local”, indicó la socia de impuestos y legal de la firma Deloitte.
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A pesar de que muchas empresas extranjeras cuentan con los recursos económicos necesarios para hacer cambios dentro de sus procesos internos, estos no suelen ser tan expeditos. Las transnacionales pertenecen a un grupo económico muy grande y en muchos casos dependen de un departamento de tecnología de información que presta sus servicios a otras empresas, lo que significa que deben esperar hasta que la solicitud sea atendida.
Otro de los señalamientos que se hacen es la cantidad de requisitos que se deben presentar para solicitar la prórroga. “Cuesta, porque ellos piden un cronograma detallado con actividades y recursos para justificar la prórroga, se lleva más tiempo documentando que el plazo (que dan) de ampliación. Tenemos casos en donde se ha denegado la prórroga”, agregó Coghi.
Balance
El balance que hace el director general de Tributación es positivo y reconoce que la herramienta para la recepción de documentos ha funcionado de manera óptima, y según él, los incidentes han sido menores.
El sector de exportación manifestó su preocupación porque durante el arranque del sistema solo se permitía facturar en colones, y las transacciones que ellos realizan principalmente son en dólares o euros. Sin embargo, tras un acercamiento con la institución se solventó el problema y los exportadores sí podrán facturar en monedas extranjeras.
A partir de enero, Hacienda pondrá en funcionamiento una herramienta gratuita con la que pequeños empresarios y profesionales podrán emitir sus facturas. Este instrumento permitiría solventar las necesidades tecnológicas que enfrentan las compañías con bajo volumen de facturación y facilitará los esquemas de devolución, las compras autorizadas y los suministros de información.
Implementar el sistema de factura electrónica le costó al Ministerio de Hacienda $8.508.909, según el presupuesto publicado por la entidad. La plataforma simplifica los procesos y brinda transparencia en las transacciones económicas en el control tributario.
Porras comentó que el sistema se volvería más formal porque la facturación manual se prestaba para emitir facturas con fechas inexactas y con este sistema se evitaría.
La factura electrónica será clave para la fiscalización y el seguimiento en la venta de bienes y servicios, así como en el pago de impuestos.