Un 13,6% de los asalariados en Costa Rica, es decir 209.000 personas, se encontraban trabajando desde la casa al tercer trimestre de 2021, así lo evidenció el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en su módulo especial de teletrabajo, incluido dentro de la Encuesta Continua de Empleo (ECE).
La investigación publicada este jueves 31 de marzo, mostró que el porcentaje de personas asalariadas que teletrabajan se redujo en 7,6 puntos porcentuales (p.p), en comparación con el mismo periodo de 2020, donde la cifra alcanzó un 21,2%, es decir, 275.000 empleados en modalidad de teletrabajo.
“De julio a setiembre de 2021, las personas asalariadas se estimaron en 1,54 millones de personas (909.000 hombres y 628.000 mujeres). A partir de esa cifra, se evaluó si la persona estaba actualmente teletrabajando o si laboraba exclusivamente en modalidad presencial (aunque antes, al inicio de la pandemia, hubiera trabajado desde la casa)”, dice el estudio.
Cerca de 46.000 personas asalariadas dejaron de realizar teletrabajo, en ese periodo, debido a que la empresa o institución les modificó la modalidad a “exclusivamente presencial”.
Este fenómeno se experimentó en actividades del sector educativo e intermediación financiera, ya que el personal inició sus labores desde la casa por la emergencia sanitaria, pero conforme se levantaron las restricciones retornaron a las empresas.
La edad de las personas que realizan teletrabajo ronda los 25 a 34 años (un 64,6%) y los 35 a 44 años (un 52,7%). Asimismo, la mayoría corresponde a universitarios con o sin título y con empleo formal.
— ECE.
De las personas teletrabajadoras que iniciaron en la pandemia, el 60,1% teletrabaja exclusivamente en su vivienda; el 21,7% es un teletrabajador parcial (alterna entre su vivienda y la empresa o institución para la que trabaja); y el 18% retornó exclusivamente a sus labores presenciales.
Asimismo, sobre la cantidad de días en teletrabajo, el 13,1% lo hace entre uno a dos días a la semana; un 23,3% lo realiza entre tres y cuatro días; y el 63,6% de cinco a seis a días a la semana.
La ECE incluyó a partir del tercer trimestre del 2021 un módulo de preguntas relacionadas al teletrabajo, con el objetivo de indagar el impacto que ha tenido en las personas ocupadas, a partir del inicio de la pandemia.
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Calidad de vida y productividad
80,2% del total de personas asalariadas (al tercer trimestre de 2021) que trabajan desde la casa, indicaron estar de acuerdo en que la modalidad les ha permitido mantener un “equilibrio entre su vida personal, familiar y laboral”. Un 53,5% de esa población corresponde a mujeres.
Asimismo, 94% confirmó que se ha ahorrado el tiempo de traslado entre su lugar de residencia hacia la empresa. De ese porcentaje, el 91,3% vive en la zona urbana, en la cual se ubica la mayor cantidad de teletrabajadores.
Por otra parte, un 64% del total, indicó estar de acuerdo en que trabajar desde la casa les permitió mejorar el rendimiento o productividad de sus labores en la organización para la que trabaja. El 20,9% manifestó no estar de acuerdo ni en desacuerdo y el 15,1% está en desacuerdo.
Las principales ramas de actividad de las personas que afirmaron que la modalidad les mejoró su productividad son: enseñanza (19,2%), actividades financieras y de seguros (14,8%); y actividades de los servicios administrativos y de apoyo (11,7%).
Percepciones de género
Para el análisis por género, la investigación agrupó tres elementos de los factores positivos de la población: el primero, relacionados con el trabajo; el segundo, a las condiciones y equilibrio familiar y laboral; y en tercer lugar, al inicio o continuación de nuevas actividades (como un empleo secundario) o empezar a estudiar.
Con respecto al primer elemento, relacionado con el trabajo, el 76,4% de los hombres indicaron tener mayor mayor flexibilidad laboral, mientras que solo el 64,1% de las mujeres expresaron tener esa adaptación en sus horarios.
En cuanto a la productividad y una mayor eficiencia en las cargas de trabajo, los datos establecen una semejanza, ya que ambos han podido desarrollar estos aspectos mientras trabajan desde la casa.
Del segundo elemento, de equilibrio familiar y laboral, entre la población femenina asalariada teletrabajadora se percibe un mayor acuerdo con una cifra del 81,4%. Para los hombres, este balance solo se logró para un 76,4% del total.
No obstante, el teletrabajo únicamente al 58,6% de las mujeres le ha permitido una mejor organización del tiempo libre, mientras que el 72,6% de los hombres puedieron incrementar su tiempo libre en actividades deportivas, recreativas y otras.
Asimismo, la población masculina destaca —por mayoría— en que han podido iniciar trabajos secundarios o estudios, al disponer del trabajo en casa, como su principal fuente de ingresos.