Costa Rica vive este domingo 4 de febrero un nuevo proceso de elecciones municipales. Se trata del sexto proceso de este tipo en la historia del país, aunque será el primero con algunas condiciones específicas. Por ejemplo, será la primera vez que se apliquen las normas de paridad de género horizontal en las candidaturas y que se prohíba la doble reelección consecutiva de autoridades actuales. También será la primera ocasión en que ningún partido ligado directamente con el Gobierno compita por alcaldías.
¿Qué representa este proceso electoral para Costa Rica? EF se lo explica en 12 cifras clave para entenderlo.
Sexta elección
La historia de las elecciones de alcaldes y alcaldesas en Costa Rica es más reciente de lo que muchas personas podrían imaginar. El país solo ha realizado cinco procesos electorales de este tipo en su historia y el de este domingo será el sexto. Los primeros tres se celebraron en los años 2002, 2006 y 2010, meses después de las elecciones nacionales; pero a partir de 2016 y 2020 se separaron de los otros procesos de sufragio.
Antes del año 2002, en Costa Rica se votaba por regidores municipales y síndicos distritales. El nombramiento del funcionario ejecutivo de los ayuntamientos, también hasta ese momento, era potestad de los concejos municipales y no se trataba de un puesto de elección popular.
El director general del Registro Electoral, Héctor Fernández, destacó en una reciente investigación sobre la historia de las elecciones municipales en Costa Rica, publicada en 2019, que el país tiene una de las democracias más longevas de la región pero, paradójicamente, fue el último de ella en establecer elecciones directas de alcaldes.
84 cantones
El número de cantones que elegirán a sus autoridades locales este 4 de febrero será de 84, dos más que hace cuatro años.
Los dos nuevos cantones son Monteverde y Puerto Jiménez, creados en 2021 y 2022, respectivamente, como nuevas divisiones de la provincia de Puntarenas.
Monteverde y Puerto Jiménez se sumarán a Río Cuarto, antiguo distrito del cantón de Grecia, como las tres nuevas municipalidades creadas en Costa Rica desde el año 1980. El territorio alajuelense vivió sus primeras elecciones locales en 2020 y este año tendrán su segunda experiencia de este tipo.
3,5 millones de votantes
El padrón electoral para estas elecciones municipales está conformado por 3,5 millones de votantes. Este grupo está compuesto mayoritariamente por personas de más de 40 años (52%); mientras que un 24% son menores de 30 años y un 26% personas de entre 30 y 40 años.
63,7% de abstencionismo
El principal reto de las elecciones de este 2024 será que se reduzcan los niveles de abstencionismo, siempre más altos en estos comicios que en los presidenciales y legislativos. Más de seis de cada 10 ciudadanos costarricenses (un 63,7% del total) se abstuvo de votar en 2020, según los resultados oficiales de dicho proceso electoral.
43,8% de desconocimiento completo
Las posibilidades de reducir ese número drásticamente no son muy elevadas.
La última encuesta de opinión política del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR), publicada este 1.° de febrero, determinó que cerca del 47,6% de la población encuestada tenía poco o nulo interés en votar este domingo, a menos de una semana de los comicios.
Además, un 43,8% desconocía por completo a las personas candidatas de su cantón y otro 33,4% solo podía recordar a algunas; es decir, el desconocimiento es elevado en un 77,2% de la población.
561 posibles alcaldes
Las opciones para la población son múltiples. Entre partidos nacionales, provinciales y cantonales, se contabilizan 561 candidatos a alcaldes o alcaldesas. Esto quiere decir que hay, en promedio, 6,7 opciones para la alcaldía de cada cantón.
Las diferencias en la cantidad de opciones entre cantones son altas. En San José, por ejemplo, hay 13 personas postuladas por el máximo cargo; mientras que en Dota hay solo tres.
Puede revisar la lista completa de candidatos en el siguiente interactivo:
18 partidos reinantes
En las últimas elecciones, fueron 18 los partidos que obtuvieron al menos una alcaldía y que ahora buscarán mantenerla.
Los partidos nacionales que obtuvieron la victoria en uno o más territorios fueron Liberación Nacional (43), Unidad Social Cristiana (15), Acción Ciudadana (4), Nueva Generación (4), Republicano Social Cristiano (2), Unidos Podemos (1) y Alianza Demócrata Cristiana (1); así como la coalición Gente Montes de Oca (conformada por el PAC, el Frente Amplio y otras agrupaciones políticas).
Por otra parte, los partidos regionales que se dejaron un ayuntamiento fueron Comunal Unido (Turrubares), Curridabat Siglo XXI, Palmares Primero, Alianza Por Sarchí, Avance Santo Domingo, La Gran Nicoya, Auténtico Santacruceño, Nandayure Progresa y Auténtico Limonense.
La tendencia en los últimos años ha sido una pérdida de poder territorial del PLN, el partido más tradicional y dominante de la política costarricense, en favor primero de partidos políticos nacionales novedosos y, más recientemente, de partidos correspondientes a iniciativas locales o regionales.
El secretario general del PLN, Miguel Guillén, afirmó a EF que un buen resultado para su agrupación en estos comicios sería mantener el número actual de alcaldías (43).
Un bajo 16,9% liberacionista
La última encuesta del CIEP-UCR también determinó que, a nivel nacional, la intención de voto es relativamente baja para todos los partidos. El porcentaje más alto lo tiene el PLN, pero es de solo un 16,9%, a pesar de que se trata del partido más tradicional del país. Al PLN le sigue el PUSC con un 10,3%.
La mayor parte de las personas que dicen que sí votarán, que están totalmente decididos o que lo consideran posible señalan estar indecisos (un 46,9%).
A pesar de que no está directamente ligado con el Gobierno, la intención de voto por el PPSD es de un 6,9% según el mismo estudio; mientras que un 6,6% hizo alusión a partidos cantonales.
Los bajos porcentajes son otra muestra de la reducción en las afinidades partidarias en Costa Rica. De hecho, de las personas entrevistadas por el estudio, cuyo margen de error es de 3 puntos porcentuales, solo un 2,9% de las personas encuestadas dijo que tomaría como punto de referencia la simpatía por un partido político a la hora de escoger a su candidato frente a otros factores como las propuestas del mismo, su experiencia o su carisma.
Ningún oficialista
Por primera vez en la historia, los costarricenses saldrán a votar en elecciones municipales sin que exista la referencia de un partido político claramente vinculado con el Gobierno.
Si bien participará el Partido Progreso Social Democrático (PPSD), el cual usó el presidente Rodrigo Chaves como vehículo para llegar a Zapote, el mandatario se distanció de la fundadora, presidenta y diputada de la agrupación, Luz Mary Alpízar, tras una serie de actuaciones de la legisladora que resultaron contrarias a intereses del Poder Ejecutivo. Chaves incluso llegó a calificar a Alpízar de “traidora” en septiembre de 2023, luego de que un voto de la legisladora impidió el éxito de un veto presidencial impuesto en contra de una reforma en temas tributarios.
Meses atrás, además, los diputados oficialistas ligados al presidente Chaves habían dado su respaldo al Partido Aquí Costa Rica Manda (ACRM), el cual incluso había sido definido por la diputada Pilar Cisneros como el nuevo vehículo “propio” del oficialismo para los comicios de este febrero. Sin embargo, en semanas recientes la propia legisladora aseguró ya no estar ligada a la agrupación, porque su presidente, el exasesor presidencial ad honorem Federico Cruz, le incumplió promesas sobre la exclusión de una persona de apellidos Vargas Calderón (fundador del partido, antes llamado Fuerza Nacional), que es investigado por lavado de dinero en Costa Rica y fue procesado por contrabando de cigarrillos en Panamá.
El distanciamiento entre el oficialismo y ACRM también coincidió con los cuestionamientos a la figura de Cruz, conocido como “Choreco”, por su participación como dirigente de campaña del presidente Chaves y, luego, como su asesor en Zapote. En el primero de los casos, se le cuestionó por supuestas irregularidades con el reporte de servicios al TSE y, en el segundo, por su relación con presuntas contrataciones irregulares en temas de comunicación del Gobierno.
El politólogo de la Universidad de Costa Rica, Ronald Alfaro, definió la ausencia del oficialismo en estas elecciones como una nueva fase del fenómeno de debilitamiento del sistema de partidos políticos en el país. Cada vez más hay partidos “taxis” o que se convierten en casi “desechables”, afirmó.
53 nuevas autoridades
Como mínimo, 53 alcaldías tendrán nuevos jerarcas de sus gobiernos locales. Solo 31 de los actuales alcaldes podrán aspirar a la reelección, luego de que se aprobó la legislación para prohibir la doble reelección consecutiva de personas en el cargo.
En total, fueron 46 las personas excluidas legalmente de buscar la reelección; mientras que otros cinco simplemente no quisieron o no pudieron candidatearse por otros motivos.
La prohibición afecta a 25 de los 43 alcaldes del PLN y a seis de los 16 de los del PUSC, Esto incluye a los dirigentes de cantones como San José, San Carlos, Sarapiquí, Guácimo, Osa, Carrillo, Heredia, Santa Ana, Belén, Atenas y San Pablo, en donde las mismas figuras de ambas agrupaciones habían ganado los comicios en los últimos cuatro o cinco períodos consecutivos.
Consultada por EF, la académica Eugenia Aguirre, de la UCR, aseguró que será imposible hacer un análisis del proceso electoral de este 2024 que no esté “atravesado” por esta prohibición.
Entre los alcaldes cuya reelección quedó totalmente prohibida estuvieron algunos tan reconocidos como Johnny Araya, de San José; Néstor Mattis, de Limón; Arnoldo Barahona, de Escazú; y Gerardo Oviedo, de Santa Ana.
31 alcaldes aspirantes
A pesar de la prohibición legal, existen 31 alcaldes actuales que buscarán repetir en el cargo, pues hasta ahora solo habían ocupado el cargo por una vez.
Sin embargo, no todos lo harán por los mismos partidos que hace cuatro años. Siete de ellos cambian de agrupación de la siguiente manera: el cartaginés Mario Redondo dejará el PADC por el Partido Actuemos Ya; el alajuelense Humberto Soto salió del PLN para el Partido Nuestro Pueblo; la palmareña Katerine Ramírez dejó el partido cantonal Palmares Primero para pasar al PLN; el moreño Rodrigo Jiménez pasó del PNG al PLP: y la hojancheña Verónica Campos dejó al PAC por el PUSC. El liberiano Gerardo Castañeda y el pocociceño Manuel Hernández, por otra parte, dejaron los partidos PUSC y el provincial Recuperando Valores para pasar a las filas de Unidos Podemos.
La mayoría de quienes buscan la reelección se relacionan con partidos tradicionales, 11 lo harán con la bandera del PLN y siete con el PUSC.
50/50 en género
Las elecciones de este 4 de febrero serán las primeras en que se aplique la paridad horizontal de género en las papeletas de los partidos. Esto implica que todas las agrupaciones políticas participantes tuvieron que diseñar sus propuestas electorales con igual cantidad de hombres y de mujeres en todos los cargos, incluidos los encabezamientos de alcaldías, intendencias y sindicaturas.
Hasta hoy, nunca se han elegido más de 12 alcaldesas en Costa Rica para un mismo período; un dato que podría variar este año.
El incumplimiento de esta norma provocó la anulación de todas las candidaturas a alcaldes de algunas agrupaciones, incluida ACRM.
El rechazo de candidaturas por esta medida fue aceptada por la mayoría de la población, pero no por mucho, según la última encuesta del CIEP-UCR. Un 53,6% de la muestra dijo estar a favor, un 6% dijo no estar de acuerdo ni desacuerdo, y un 40,3% dijo estar en desacuerdo.
30 centros electrónicos
Por último, es imposible dejar de destacar que 30 centros de votación de 25 cantones del país vivirán una nueva experiencia: el voto electrónico. 320.000 electores de las siete provincias estarán implicados en el plan piloto del TSE, denominado ‘papeleta única electrónica’ (PUE). Entre los centros que tendrán este mecanismo están el Liceo de Puriscal, el Liceo de Moravia, la Escuela Central de Tres Ríos o el Colegio Académico de Guácimo.
En todos los centros, el voto electrónico será la única forma de votar, por lo que no se trata de un mecanismo de sufragio opcional sino único.
Según el TSE, el voto electrónico podría ayudar a paliar la baja en la cantidad de personas que se inscriben para ser miembros de mesa, lo cual dificulta el proceso de recuento de votos.
“Nuestro principal objetivo es ver cómo esto ayuda o no al trabajo de los miembros de mesa. Sabemos que tiene que reducirse el tiempo porque pasará de tres escrutinios a uno, pero además en el tiempo de emisión de actas”, aseguró Héctor Fernández,
El TSE espera dar su primer corte, como es costumbre, a eso de las 8:00 p.m. de este domingo, con los resultado más adelantado posible.