El presidente lituano, Gitanas Nauseda, afirmó este martes que fue "un error" permitir que Taiwán, la isla considerada por China como una provincia rebelde, abriera una oficina de representación en Vilna usando ese nombre.
La oficina de representación taiwanesa abrió en Vilna, capital de Lituania, en noviembre, en una iniciativa fustigada por China.
"Creo que el error no fue la apertura de la oficina taiwanesa. Fue su nombre, que [se decidió] sin avisarme", declaró Nauseda a la radio lituanesa Ziniu Radijas.
"El nombre de la oficina se ha convertido en un factor clave que ahora afecta fuertemente a nuestras relaciones con China", señaló.
El hecho de que Lituania, un paçis de la Unión Europea (UE), permitiera que Taipéi inaugurara una embajada de facto en su territorio usando el nombre de Taiwán desafió abiertamente al gobierno chino.
En señal de protesta, Pekín redujo sus relaciones diplomáticas con Lituania, y las compañías lituanas que hacen negocios con China o que se abastecen gracias a cadenas de suministro relacionadas con China afirman que están sufriendo restricciones comerciales.
El gobierno chino está en contra de cualquier apoyo internacional a Taiwán que pueda dar legitimidad a la isla, a la que considera parte de su territorio y que prometió reintegrar por la fuerza si fuera necesario.
Lituania planea abrir su propia oficina comercial en Taiwán en los primeros meses de 2022.
Taiwán está de facto separada de China desde 1949, cuando el gobierno nacionalista derrotado por los comunistas se replegó en la isla.
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