El Congreso de Chile decidirá finalmente la próxima semana sobre un proyecto de legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, luego de que se postergara la votación prevista este martes en el Senado sobre este texto muy esperado por la comunidad homosexual.
Antes de la crucial votación de los 43 senadores chilenos, para la cual organizaciones de la comunidad LGBTIQ+ se habían preparado para celebrar, el proyecto fue revisado por la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, que ante divergencias lo envió a una comisión mixta de senadores y diputados.
"Hay un desánimo pero a la vez la esperanza continúa, porque tenemos el apoyo de la comunidad", dijo a la AFP Javiera Zúñiga, vocera del Movimiento de Integración y Liberación homosexual (Movilh), en las afueras de la sede del Congreso en Valparaíso.
La Comisión Mixta quedó citada para el próximo lunes.
"Hay algunos temas para corregir, pero tenemos la firme convicción de aprobarlo aunque debemos ser rigurosos", explicó a la prensa el senador del opositor Partido Socialista, Alfonso Durresti.
Entre los puntos que generaron divergencias está la modificación al código del trabajo, la causal de divorcio al existir un cambio de género y la posibilidad de que en tratamientos de fertilidad puedan ser realizados por una tercera persona, abriendo la posibilidad de permitir el "vientre de alquiler", explicaron a la AFP fuentes del Congreso.
La Comisión "ha cedido a un conservadurismo minoritario y han traicionado al movimiento social. Nada de lo que se argumentó hoy es cierto: el proyecto de ley no innova en términos de vientres de alquiler, es más, ese es un término que la iniciativa ni menciona, ni tampoco modifica la ley de identidad de género en ningún aspecto ajeno al matrimonio, como se indicó hoy como excusa", agregó Zúñiga.
Antes de que se anunciara la suspensión de la votación, Ramón Gómez y Gonzalo Velásquez, pareja desde hace 21 años, se preparaban para cubrir en una furgoneta los 120 km que separan Santiago del vecino puerto de Valparaíso, para asistir a la sesión.
"Hay muchos nervios e ilusión", dijo a la AFP Gómez, visiblemente emocionado, junto a banderas de arcoiris y decenas de carteles, que rezaban: "Matrimonio igualitario !ahora!".
El proyecto busca equiparar derechos y obligaciones independientemente del sexo de las personas que conformen el matrimonio.
Para ello cambia el concepto de matrimonio entre un hombre y una mujer para que se aplique sin distinción de sexo.
Hoy, la única herramienta jurídica para unir legalmente a parejas del mismo sexo es el Acuerdo de Unión Civil -aprobado en 2015- que permite acceder a casi todos los derechos que estipula el matrimonio pero niega la posibilidad de adopción y los derechos de filiación de hijos para parejas del mismo sexo, discriminación que con este proyecto cambiaría.
En caso de ser aprobado, Chile se convertiría en el noveno país de América en legalizar el matrimonio igualitario después de Canadá, Estados Unidos, Costa Rica, Ecuador, Colombia, Brasil, Uruguay y Argentina. En México es legal en 14 de los 32 estados del país.
"Es inaceptable que aún no se comprenda la urgencia e importancia que tiene este proyecto para las cientos de familias diversas de nuestro país", dijo por su parte la directora ejecutiva de Fundación Iguales, Isabel Amor.
El proyecto ingresó al Parlamento en 2017, tras una iniciativa de la expresidenta socialista Michelle Bachelet (2014-2018). El actual presidente chileno, el conservador Sebastián Piñera, decidió acelerar su trámite en el Congreso, tras un sorpresivo anuncio en su última cuenta pública el 1 junio de este año.
Fue aprobado en el Senado el 21 de julio y en la Cámara de Diputados el pasado 23 de noviembre, en ambas cámaras con gran mayoría y siempre con la oposición de la derecha oficialista más conservadora.
Pero algunos cambios introducidos en artículos del proyecto obligaron a un tercer y último trámite legislativo.
Para demostrar el respaldo que tiene el proyecto entre las parejas del mismo sexo en Chile, el Movilh presentó una encuesta realizada a 1.878 personas con parejas homoparentales de todo el país. El 82,8% dijo tener pensado contraer matrimonio en caso de aprobarse la iniciativa.
El 91,8% de quienes fueron consultados y que habían firmado el Acuerdo de Unión Civil señalaron que anularán dicho trámite para casarse.
El proyecto afecta de lleno a la campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del próximo 19 de diciembre, en la que se enfrentarán el conservador José Antonio Kast y el izquierdista Gabriel Boric.
Boric, diputado de 35 años y candidato de la alianza Apruebo Dignidad -Frente Amplio y Partido Comunista-, defiende el matrimonio entre parejas del mismo sexo, mientras que el abogado Kast, de 55 años, candidato del Partido Republicano, lo rechaza.
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