EscucharEn junio, una reunión por videoconferencia de un grupo de guardacostas griegos comenzó con chistes sobre feminicidios y uno de los participantes hizo una referencia a un crimen reciente en tono de broma.
"Le dije a mi mujer: 'mejor te comportas o me voy a sacar una licencia de pilotos'. ¡Y ella se quedó paralizada!", dijo uno de los oficiales en referencia a un piloto de helicópteros que asesinó a su mujer en mayo pasado.
En el video, que se filtró este mes por un portal de noticias, otro participante le responde: "así se les enseña, amigo mío".
Otro de los oficiales en la reunión se mofa diciendo: "¿Acaso no todas las niñas querrían casarse con pilotos?".
Los hombres se rieron del crimen de la ciudadana británica Caroline Crouch asesinada por su marido, Babis Anagnostopoulos, cuando dormía.
Durante un mes, él trató de simular que fueron víctimas de un robo antes de confesar un crimen que generó indignación en Grecia.
La muerte de Crouch fue una de las decenas de casos que se han repetido en los últimos años en Grecia, incluyendo la espantosa violación y posterior asesinato de la científica estadounidense Suzanne Eaton en la isla de Creta en 2019.
En promedio, Grecia registra 11 feminicidios por año, declaró en enero ante el Parlamento la subsecretaria para la Igualdad de Género, Maria Syrengela.
La funcionaria agregó que una línea telefónica de auxilio para las mujeres recibió 7.000 llamadas el año pasado.
El tardío despertar del movimiento #MeToo en Grecia ha puesto en evidencia los abusos que sufren muchas mujeres en el país.
Pero los activistas griegos afirman que este país conservador todavía tiene que desmantelar actitudes patriarcales que llevan a la violencia contra las mujeres, y muchos sectores piden que el feminicidio sea tipificado como un crimen.
La cultura machista tiene profundas raíces en Grecia, afirman Eleftheria Koumandou y Eleonora Orfanidou, copresentadoras de un premiado programa de radio que aborda temas como la misoginia y la homofobia.
"Una joven en Grecia tiene que lidiar con siglos de tradiciones", dijo Orfanidou a la AFP.
"La educación griega, la Iglesia y la justicia son instituciones conservadoras construidas bajo el modelo patriarcal", agregó.
Koumandou contó que su madre renunció a estudiar odontología para no "ofender" a su marido, que era un albañil especializado en el mármol y que solía decirle que las mujeres "no deberían hablar mucho".
"Nos enseñan a no mostrar demasiada inteligencia", señaló Orfanidou.
Grecia otorgó el voto a la mujer en 1952 y en 2020 eligió a la primera mujer jefa de Estado.
Pero el actual gobierno conservador del primer ministro Kyriakos Mitsotakis tiene solo dos mujeres ministras en un gabinete de 21 carteras.
Hasta hace unas décadas, no era raro ver en el cine griego a mujeres golpeadas, a veces en tono de comedia, y los llamados "homicidios por honor" debido a los celos o al adulterio están presentes en canciones populares.
"En mi grupo de baile del colegio, una canción tradicional sobre un hombre que descuartiza a su mujer y después llora su partida era una de nuestras preferidas", recordó Orfanidou.
Muchas películas de la década de 1950 y 1970 que todavía son transmitidas por televisión promueven el modelo de familia burgués con un hombre que es el jefe del hogar, señala Fotini Tsibiridou, una antropóloga social de la Universidad de Macedonia.
La letra de una canción de la década de 1960 dice: "quiero ser acariciada y golpeada por el hombre que yo amo".
Las telenovelas contemporáneas y los anuncios están llenos de "referencias sexistas y estereotipos", apuntó Tsibiridou.
"Por ejemplo, no se va a ver a un hombre comprando o utilizando productos para la limpieza del hogar", explicó.
Varios sectores críticos han denunciado que la ley penaliza a las víctimas de violencia doméstica, al prever penas menos severas para los responsables si estos prueban que estaban en un estado de "agitación" cuando cometieron el crimen.
Ser capaz de probar lo que el código penal establece como "un ataque de ira" puede implicar la diferencia entre una sentencia a presidio perpetuo y una pena reducida.
Fue esta la estrategia de defensa a la que recurrió el abogado del esposo de Crouch, que dijo a los periodistas que su cliente "estaba en un estado psicológico de agitación" y que cometió el crimen "al calor de la pasión".
Unos días después de que se filtrara el video de los guardacostas burlándose de la muerte de Crouch, una fuente anónima del ministerio que regula la marina mercante condenó los comentarios. No hubo ningún comunicado oficial.
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