La cubana Denia Caballero, bronce olímpico hace cinco años en Rio-2016, quedó eliminada por sorpresa este sábado en el arranque del lanzamiento de disco de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, donde su compatriota Yaimé Pérez, la vigente campeona mundial, sí pudo acceder a la final del lunes.
Caballero (31 años), que tiene una mejor marca personal de 70,65 metros, solo tuvo un lanzamiento válido, de 57,96 metros, que le permitió apenas ser la 23ª de 31 competidoras.
Cuba pierde así a una de sus candidatas a medalla en estos Juegos Olímpicos.
La discóbola de Villa Clara, además del bronce olímpico de 2016, había dado metales importantes al país, especialmente el oro en el Mundial de Pekín-2015 y la plata en el de Doha-2019.
Las opciones cubanas en la final femenina de disco estarán depositadas en Yaimé Pérez, que con 63,18 metros obtuvo el séptimo mejor registro en la ronda de calificación, suficiente para entrar entre las doce mejores.
La croata Sandra Perkovic, campeona olímpica en Londres-2012 y Rio-2016, también avanzó a la final, en su caso tras llegar a 63,75 metros, la tercera mayor distancia de la primera ronda.
La mujer que lideró esta ronda fue la estadounidense Valerie Allman, con 66,42 metros.
Entre las representantes sudamericanas, la brasileña Izabela Da Silva (61,52 metros) entró en la final con el duodécimo y último billete en liza, mientras que su compatriota Fernanda Martins (57,90) quedó eliminada.
También quedó fuera de la final la chilena Karen Gallardo, que con apenas 55,81 metros fue 29ª del global de las 31 competidoras.
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