El gobierno colombiano reconoció al ELN como "organización política armada rebelde", para avanzar en las negociaciones de paz que buscan poner fin a casi seis décadas de conflicto, anunció este sábado la guerrilla tras una ronda de diálogos en México.
"Las delegaciones acordaron temas sin los cuales es imposible desarrollar con claridad y firmeza este proceso de paz: la caracterización jurídico legal del ELN como organización política armada rebelde con la que el gobierno nacional adelanta diálogos de paz", señala un comunicado difundido por el ELN en Twitter.
El anuncio se produce tras críticas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a la política de "paz total" del presidente colombiano, el izquierdista Gustavo Petro, por considerar que pone a la organización al mismo nivel de otros grupos armados, incluidos narcotraficantes, a los que el gobierno ofrece un proceso de sometimiento a la justicia a cambio de beneficios legales.
Antonio García, uno de los dirigentes de la agrupación, advirtió el 6 de febrero pasado que si el ELN seguía siendo considerado GAO (grupo armado organizado), las negociaciones seguirían en el punto muerto en que las dejó el expresidente Iván Duque.
"Saludamos los avances en la mesa de diálogos de paz entre el gobierno de la Rep. De Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (...). Cuba ratifica que hará todos los esfuerzos a su alcance por la paz en esa hermana nación", escribió en Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez, citando el comunicado.
Los delegados también acordaron crear un canal de comunicación que funcionará mientras las conversaciones estén en pausa, así como los términos en los que participarán los países que acompañan las negociaciones.
La ronda de México comenzó el 13 de febrero con la expectativa de sentar las bases de un eventual cese al fuego bilateral, pero el comunicado no menciona avances concretos al respecto. Esta cuestión tensó las pláticas a finales del año pasado.
De hecho, una facción del ELN se adjudicó el sábado la muerte de un militar y un policía en hechos ocurridos el 16 y 22 de febrero en el departamento de Norte de Santander (noreste, fronterizo con Venezuela).
Surgido en 1964 al calor de la Revolución Cubana, el ELN se opone a recibir el mismo trato que los demás actores armados.
El ELN indicó que las delegaciones también trabajan en una agenda sobre asuntos como "la participación de la sociedad en este proceso de paz y el cese del fuego de carácter bilateral".
Después de casi cuatro años de suspensión, las partes reanudaron las negociaciones en noviembre pasado en Caracas en la búsqueda de acuerdos que permitan poner fin al conflicto con la última guerrilla reconocida en Colombia tras el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) en 2017.
En esta segunda ronda de pláticas, Chile, Venezuela, Noruega, México y Brasil participan como garantes.
La primera ronda, que duró 21 días, cerró con anuncios de liberación de rehenes y acciones humanitarias, pero sin acordarse un alto al fuego.
Pero las partes han tenido desencuentros recientes.
El 1° de enero, el propio presidente Petro, un exguerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19), anunció que su gobierno había acordado un cese al fuego de seis meses con cinco grupos armados, entre ellos el ELN.
Sin embargo, tres días después, el ELN negó haber acordado una tregua con el gobierno.
Finalmente, el gobierno de Colombia suspendió el alto al fuego que había declarado y el 30 de enero el ejército colombiano abatió en una "operación ofensiva" a nueve presuntos rebeldes del ELN, en el golpe más duro contra ese grupo desde que se instaló la mesa de diálogos de paz con el gobierno de Petro.
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