La española Rosa Montero dice que escribe para desentrañar la existencia, pero en su más reciente obra, "El Peligro de estar cuerda", su capacidad creativa se elevó al punto de estar salvando vidas.
En este trabajo ensayístico y de ficción, Montero, de 71 años, asume un rol de detective para comprender los vínculos entre el ingenio y los trastornos mentales, apelando a la autoindagación y a un estudio exhaustivo.
Leyó tantos libros de literatura, psicología, neurociencia y memorias de grandes creadores en distintas áreas, que pensó que su proyecto naufragaría, contó este viernes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
"Nunca he tenido una respuesta de la gente como a este libro. No hablo de ventas, sino que es el más interactivo (de 17 publicados). He llorado mucho con los lectores", confesó la ganadora del Premio Nacional de las Letras Españolas en 2017.
"He escrito para entender la vida, y de repente resulta que le está sirviendo a la gente de una manera increíble. Me siento bendecida", añadió durante la presentación de la obra (Seix Barral/Planeta), que aborda temas espinosos como el suicidio.
Montero refirió testimonios de dos mujeres a quienes el texto ha servido de disuasivo para quitarse la vida. "Esto justifica no un libro, ni a una escritora, sino una vida", resaltó ante un público que la ovacionó varias veces.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unas 700.000 personas se suicidan cada año.
"Nadie se suicida por una única razón (...). Es una tormenta de circunstancias nefastas que se juntan y el paciente hace un crac neurológico, pierde la capacidad de gestionar la vida. Es una desconexión cerebral como el Alzheimer. Solo que en el suicidio [sí] hay vuelta atrás", remarcó.
Pero la obra también es un bálsamo para quienes viven sus alteraciones psíquicas en soledad, y una exaltación de esos estados para la creación en distintas disciplinas, señala la escritora.
"La normalidad no existe, lo normal es ser raro en una amplísima gama de rarezas", expone Montero quien cuenta haber vivido crisis de pánico entre los 16 y 30 años.
La autora de "Te trataré como a una reina" y "La hija del caníbal" reivindica que -a la luz de la neurociencia- su cerebro escapó a la poda de la primera pubertad, cuando naturalmente se cortan las conexiones que ya no resultan útiles.
"Hay como un 20% que se salta esa poda y sigue teniendo el cerebro hiperconectado como de niño. En ese 20% están las personas con trastornos mentales y los que nos dedicamos a cosas creativas", sostuvo en una entrevista durante la FIL.
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