Takefusa Kubo es la gran esperanza de Japón para hacer algo grande y diferente en el torneo masculino de fútbol de los Juegos de Tokio-2020 y en su primera salida olímpica no defraudó, anotando el tanto de la victoria de los Samuráis frente a Sudáfrica (1-0).
Centrocampista talentoso cuya ficha pertenece al Real Madrid, Take desde hace rato es la perla del Lejano Oriente a la que le han echado el ojo desde España cuando todavía era un pibe.
Apuesta a futuro, la Casa Blanca se lo llevó en 2019 desde el Yokohama Marinos para seguir horneándolo con préstamos sucesivo en el Mallorca, Villarreal y ahora Getafe.
"Tengo la sensación de que la Liga española puede desplegar mis fortalezas. La competición es de alto nivel y hay mucho que aprender", comenta el joven de 20 años al sitio de la FIFA.
No era la primera vez que el mágico Kubo pisaba la península ibérica. A sus once años, ya jugaba en la Masía del Barcelona y veía a lo lejos a Leo Messi, jugador al que admira y en su tierra le valió el apodo del 'Messi japonés'.
Jugó un Mundial sub-17 y ese mismo año 2017 uno sub-20, en un ascenso vertiginoso hasta ser convocado a la absoluta en 2019. Es decir, todos los escalones de la elite, que se completan con su convocatoria para la selección Olímpica, que también le resulto especial porque "de niño tengo el recuerdo de seguir las Olimpiadas por televisión y recordar a muchos atletas por sus logros".
En su etapa de preparación previa a Tokio-2020, Kubo fue una de las grandes figuras del equipo, en la serie de amistosos contra Argentina, Ghana y Jamaica, en los que consideró "bueno tener solidez defensiva sin recibir goles, lo que permite rendir bien en ataque".
Si bien es uno de los más exquisitos con el pie de su once, siempre habla del esfuerzo para sacar adelante las cosas, como buen Samurái. "Lo importante es contribuir al equipo", repite.
"Es un orgullo actuar con mi país, con el que juego contra los rivales más potentes. Voy a pelear y a esforzarme al máximo", contó Take, aguardando por "una alegría cuando llegue el final".
Eso tendrá que hacer Kubo el domingo contra México, en duelo de la segunda fecha del grupo A, que para los tricolores ya tiene algo de polémica.
"Japón es local, ha invertido mucho en sus Juegos para lograr algo, pero las condiciones de competición no son las mismas, no son los mismos tratos porque ellos no están en la Villa Olímpica bajo las mismas condiciones", se quejó el portero mexicano Guillermo 'Memo' Ochoa, de 35 años.
De todos modos, los aztecas llegan con la moral por las nubes tras golear 4-1 a Francia, oro en Los Ángeles-1984, pero también saben que la perla de Kawasaki es una verdadera amenaza que deben desarmar.
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