Los seres humanos en general en el mundo, tenemos más acceso a más recursos, estamos mejor como humanidad, sin embargo, no somos más felices, ¿por qué?
Contrario a lo que todos pensaríamos, los niveles de ansiedad y depresión en el mundo no disminuyen sino aumentan, de acuerdo a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A menos pobreza no hay más felicidad.
LEA MÁS: Un trabajo, una carrera o una vocación: ¿qué tiene? ¿qué quiere?
Lo anterior me hace pensar que, en general, si bien a menos pobreza, menor sufrimiento, a partir de cierto punto, el sufrimiento humano no tiene que ver con la pobreza, sino con otros temas, y concluyo que quienes no vivimos en situación de pobreza, deberíamos dejar de hacer outsourcing para nuestra felicidad.
A partir de cierto nivel de ingreso (y es mucho menos de lo que usted cree o espera), el cambio que necesitamos hacer, es más interno que externo. Pero ser feliz no es gratis, implica esfuerzo.
LEA MÁS: ¿Mi salud mental?
¿Será que la pobreza no es la causa a la raíz del sufrimiento?
Pensemos en lo siguiente, hay sufrimiento cuando hay enfermedad y muerte. También cuando estamos sanos y las cosas van bien. Sufrimos si no obtenemos lo que queremos, cuando obtenemos lo que queremos, también sufrimos. Muchas veces porque lo perdemos, o porque tememos perderlo. También porque nos adaptamos y lo que obtuvimos se convierte en algo monótono y aburrido. Pareciera que el sufrimiento es omnipresente en la existencia humana.
¿Cuánto sufre por lo que busca y no lo tiene, logra o alcanza? ¿cuánto sufre por tener más y más? ¿cuánto sufre por querer dañar a alguien?
Si usted no está en pobreza extrema, no vive en pobreza, piense que tal vez hay un trabajo interno por hacer para ser más feliz. Aprender y practicar, tener mejores actitudes. Ser honesto y no hablar mal de la gente o hablarle mal a la gente. Ser pacífico, hacer un trabajo (voluntariado si es retirado) que construya, no destruya. Aprender cómo cultivar y mantener estados mentales positivos. Aprender cómo ser más consciente de sí mismo. Ser más sabio, ser más ético, ser más consciente de uno mismo… requiere más trabajo, no es lo que dice la sociedad occidental.
Pero le dejo esa hipótesis basada en los datos, si la felicidad no depende de nuestro estatus o el estado de nuestra cuenta bancaria, ¿no será que sí depende más de nuestro estado mental y debemos dedicarle tiempo, atención y conocimiento a nuestro estado mental?