El azúcar se encuentra de forma natural en las frutas, vegetales, lácteos, en la leche materna y algunos granos. Cuando nos referimos a azúcar añadida es el azúcar que se le agrega a los alimentos durante su preparación o consumo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona el concepto de azúcares libres refiriéndose al azúcar añadido y el azúcar presente naturalmente en la miel, jarabe de maíz, jugos y concentrados de frutas.
Sabemos que los niños están expuestos desde muy pequeños al consumo de azúcar añadida, ya sea por celebraciones de cumpleaños, festejos en las escuelas o incluso en su alimentación diaria. Y aunque la recomendación no es eliminar su consumo, si es importante que como adultos aseguremos que no esté presente en exceso en su alimentación.
La preocupación no es en vano, ya que se ha demostrado que el azúcar añadida en exceso es uno de los factores que aumenta el riesgo de sobrepeso u obesidad en la niñez, siendo ésta una enfermedad crónica que se asocia con una esperanza de vida más corta debido a eventos cardiovasculares, enfermedades renales, diabetes y algunos tipos de cáncer en la edad adulta.
Tanto la OMS como la American Heart Association (AHA) y la American Academy of Pediatrics (AAP), recomiendan limitar la ingesta de azúcares libres a menos de un 10% de la ingesta diaria de energía, tanto para adultos como para niños, observando que una reducción al 5% puede tener beneficios en la salud.
Por ejemplo, una niña de 7 años con un requerimiento aproximado de 1450 kcal, debería consumir máximo, 4 cucharaditas de azúcar añadida al día, de acuerdo al 5%.
En los productos empacados hay otras formas en que podemos encontrar el azúcar entre sus ingredientes, como por ejemplo:
- Miel de maple.
- Azúcar de coco o de caña.
- Agave.
- Azúcar cruda.
- Miel.
- Sacarosa.
- Jarabe de maíz.
Algunas recomendaciones generales sobre el azúcar añadida en la alimentación de los niños, son las siguientes:
- El azúcar añadida no se debería ofrecer antes de los dos años de edad.
- Evitar los jugos o refrescos de fruta, enséñeles a sus hijos a tomar agua.
- Evitar los edulcorantes artificiales. Si les enseñamos desde pequeños a tolerar pocas cantidades de azúcar no es necesario endulzarlo todo con exceso.
- Asegurarse de que el azúcar lo obtengan de fuentes naturales como la fruta entera, por ejemplo.
- Recordar que la miel de abeja se puede utilizar hasta después del año de edad.
- Evitar las bebidas gaseosas en los niños, aunque sean sin azúcar.
- Evitar el exceso de alimentos procesados y empacados.
Tips para incentivar una buena relación con los alimentos, incluido el azúcar:
1. Defina tiempos de comida, no le dé la galleta o el confite cada vez que lo pide, y cuando lo ofrezca que sea dentro de un tiempo de comida.
2. A los niños no se les pregunta qué quieren comer, se les ofrece de lo que hay disponible. Esas opciones que ofrecemos, de vez en cuando, pueden ser las galletas que más le gustan, algún dulce o un postre.
3. Restringir los dulces o cualquier alimento hace que se vuelva un alimento “prohibido”, y cuando lo tengan disponible, como en una fiesta de cumpleaños, van a querer comerse todo y más.
4. La buena relación con los alimentos empieza en nosotros como adultos. Dar el ejemplo en el hogar y evitar hablar de alimentos buenos o malos, o comentarios sobre el cuerpo de ellos o de los demás.
Es importante regular el consumo de azúcar en niños, sin embargo, lo ideal es no restringir al máximo y darle una connotación de “prohibido”, esto puede llegar a ser contraproducente y contribuir o generar una adicción a alimentos altos en azúcar.
Recuerde que todo se trata de un balance, los niños van a estar expuestos al igual que nosotros como adultos al azúcar, no pasa nada si le agregó una cucharadita de azúcar a la avena o si se comió un helado o un pedazo de queque, el tema es no basar su alimentación en azúcar añadida, y que su alimentación incorpore todos los grupos de alimentos.
En el Centro de Nutrición Larisa Páez contamos con profesionales que pueden ayudarle en este proceso. Puede contactarnos visitando nuestro sitio web www.centrodenutricion.co.cr.
Referencias bibliográficas:
Deal, B., Huffman, M. & Stone, N. (2020). Perspective: Childhood Obesity Requires New Strategies for Prevention. Advances in Nutrition, (11): 1071-1078.
ESPGHAN Committee on Nutrition. (2017). Sugar in Infants, Children and Adolescents: A Position Paper of the European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition Committee on Nutrition. Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition, 65(6):681-696.
Organización Mundial de la Salud. (2015). Ingesta de azúcar para adultos y niños. https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/154587/WHO_NMH_NHD_15.2_spa.pd