El precio del dólar en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) se cotizaba el 21 de junio del 2022 en ₡696,76. Al 18 de abril del 2024 el precio había caído a ₡501,89. Esto equivale a una pérdida abrupta de un 28% en un lapso de menos de dos años. Tan dañino es que el tipo de cambio brinque a ₡700 como que se desplome a ₡500.
La caída del precio del dólar está causando estragos en el sector productivo, en particular en aquellos cuyos ingresos están en dólares, pero sus costos de producción en colones. Algunos de estos sectores son el exportador, el turístico y la inversión extranjera. El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se viene desacelerando desde mediados del año pasado y no cabe duda de que la caída del precio del dólar ha sido en parte responsable.
La solución a la inestabilidad cambiaria no es intervención gubernamental en el mercado cambiario como algunos sugieren. Esto solo empeoraría las cosas. Debemos buscar soluciones de mercado.
Cerramos el Banco Central y emulemos un sistema monetario como el de Panamá
La solución a la volatilidad del tipo de cambio es cerrar el Banco Central de Costa Rica (BCCR), emular un sistema monetario sin banca central y desregular el sistema financiero como en Panamá.
Al cerrar el BCCR y dolarizar la economía acabamos de una vez por todas con el riesgo cambiario y la volatilidad del precio del dólar que tanto daño causa. La existencia de un tipo de cambio crea una distorsión y un costo innecesario al sistema productivo.
Además, el cierre del BCCR y la dolarización permitirían que todos los costarricenses tengamos acceso a las tasas de interés en dólares que son mucho más bajas que las tasas en colones. Esto traería un gran impulso al crecimiento económico y al bienestar en general.
También, al cerrar el BCCR acabaríamos con la inflación y sus nefastas consecuencias que son: desaceleración de la tasa de crecimiento, aumento del desempleo y deterioro en la distribución del ingreso.
En los últimos 40 años la inflación promedio anual en Costa Rica ha sido 10,36%; mientras que, para el mismo periodo, la inflación de Panamá, que no tiene banco central, ha sido de apenas 1,79%. Tengamos presente que la inflación solo se puede crear cuando el crecimiento de la emisión de dinero crece más que la producción. Es decir, solo el BCCR (Gobierno) ha sido el responsable de la inflación en Costa Rica.
Quien desee profundizar sobre cómo la inflación solo la crea el banco central, lo invito a descargar gratuitamente mi libro: “Inflación y dolarización”. En el libro también ahondo sobre las consecuencias nefastas de la inestabilidad de precios y sobre las ventajas de cerrar el BCCR.
La banca central no beneficia en nada a la señora de Purral. Solo los gobernantes se benefician con la existencia de la banca central porque esto les permite financiar el gasto público con emisión monetaria. Además, la existencia de la banca central le permite a los gobernantes pagar favor político colocando a sus colaboradores y amigos en las jugosas plazas del ente emisor.
La existencia del BCCR ha empobrecido a toda Costa Rica condenándola a la inflación, al riesgo cambiario y ofreciendo, innecesariamente, tasas de interés mucho más altas en colones. El BCCR es otro ejemplo del fracaso del Estado y de la incompetencia del burócrata.
En la Economía no hay nada que justifique la existencia de la banca central. Como bien decía F. Hayek, galardonado con el premio Nobel en Economía, en su libro “Denationalisation of Money”: “No encuentro en la literatura de la Economía nada que justifique que el gobierno tenga el monopolio de la emisión de dinero [banca central]. … Tiene todos los defectos de todo monopolio”.
Desde su creación, el BCCR nos ha empobrecido. Por tanto, ¡cerrémoslo ya y dolaricemos la economía!