Facebook y Twitter ya no son lo que fueron en buenos tiempos. Y no por culpa de la red misma ni de sus propietarios, empezando por Mark Zuckerberg y Elon Musk, el nuevo villano del pueblo virtual. Aunque sí tienen responsabilidades. Todas las redes han cambiado.
LinkedIn incluso se parece a veces a Facebook y no habilita algunas funcionalidades siguiendo las tendencias de otras plataformas, como Tik Tok, porque no le va, sería caer muy bajo y su propietaria, Microsoft, no se atreve a tanto (por ahora).
La rentabilidad, la publicidad que sale hasta en la sopa, el modelo de suscripción, los cambios de algoritmo, la invasión de influenciadores (la mayoría con publicaciones que rayan en la irresponsabilidad), el impacto negativo (por el tiempo que consumen, las consecuencias en la auto imagen de las personas y de los menores de edad en especial, el bulling y la agresión virtual, el acoso sexual, y los secuestros o suplantaciones de identidad, entre otros) y la violencia política digital se mezclan para ocasionar la hecatombe.
They told me that if I paid for Twitter Blue I would see fewer ads. I still see plenty. But I'm coping with the thought that people who don't pay see more than I do. Is that true? Or is Elon just messing with me?#Twitter #Ads #TwitterBlue #ElonMusk pic.twitter.com/WF7NjBDBlH
— MetaUnicorn (@MetaUnicorn) July 8, 2023
Lejos están los tiempos en los que las redes sociales eran espacios de encuentro. Zuckerberg quiere replicar en Threads esa idea fundadora de Facebook, pero incsluso ésta es todo lo contrario.
Las decisiones de Musk en Twitter, los dos mundos creados (con verificación azul pagada o sin verificación), las limitaciones para quienes no pagan y no tienen la verificación, la repentina abundanica de anuncios (parece la antigua camiseta de un equipo tico de primera división) y el ambiente tóxico que ahí predomina como en ninguna otra red social, abrieron la inquietud: ¿seguir o no seguir?
Zuckerberg —que derrocha plata a manos llenas para impulsar su metaverso, sin el éxito que convenza a inversionistas y al público— quiere aprovechar la coyuntura. Lanzó su propio Twitter: Threads, con la T de Twitter y la invitación a leer. ¿A leer qué?
En Twitter, mientras, sigue aquello como Roma o como Troya, abundan los anuncios y las limitaciones para publicar (lo que no restringe a los trolls ni a las fake news) empiezan a sentirse.
Mark Zuckerberg👇🏻
— Sabil Ahmad (@SabilAhmad77) July 7, 2023
• Copied Reels Feature From TikTok
• Copied Story Feature From Snapchat
• Copied Paid Blue Tick Idea From Elon Musk
• Copied Entire Twitter App And Made #Threads #InstagramThreads #threadapp #ThreadsApp #threadsvstwitter #Twitter pic.twitter.com/YN4aVRK319
Huyendo del ambiente tóxico, en Threads se hace lo que se supone que se debería publicar en Instagram pero en formato de solo ‘tuits’ (¿cómo le llaman en Threads a cada publicación?).
Por ahora se dicen las cosas con edulcorantes. El modo insípido predomina.
La gente tantea, bromea con memes sobre el desconcierto de qué públicar, compara: que mejor Reddit, que más carga Tumblr, que Twitch,… Hay como treinta o más redes sociales. (Me acordé que Google tuvo una; ahora en la puerta está colgado un cartel: ‘cerrado’.)
¿Se mantendrá Threads lejos de la polarización y el ambiente tóxico? ¿Será inmune a los efectos negativos que incluso Instagram arrastra?
¿Pegará?
Recordemos que Facebook (ahora Meta) adquirió aplicaciones ya hechas, en crecimiento, como WhatsApp e Instagram y hace rato no tiene éxito de nada propio.
¿Los millones que activamos la cuenta de Threads nos mantendremos ahí y nos mantendremos ahí activos?
Ingresé por curiosidad (sé que muchas personas también), pues más bien estoy en retirada de las redes sociales como no pocos usuarios y no pocas usuarias.