Iniciamos un año nuevo: 2024. Un nuevo año puede significar un nuevo respiro de esperanza, que nuestra vida será mejor; nos proponemos metas y deseamos prosperidad y salud para nosotros, nuestros seres queridos y compañeros. Por eso, hoy les deseo un año 2024 de bienestar financiero.
El bienestar financiero es un concepto que vemos, se utiliza cada día más por los asesores financieros a nivel local y global. Sin embargo, aprovecho en esta ocasión para profundizar en el concepto, ya que el mismo va más allá del patrimonio que poseemos, su tendencia de crecimiento, la libertad prometida, el hábito de ahorro, una meta o recetas mágicas para tener afluencia económica.
El bienestar financiero es la intersección entre nuestro capital financiero y nuestro capital humano. Lograrlo implica no solo establecer una meta de ahorro, sino un trabajo integral que se compone de un esfuerzo emocional, cognitivo y patrimonial. Alcanzar el equilibrio entre la “riqueza” y la salud mental y física, nos puede llevar por un camino no explorado de vulnerabilidad, trabajar sobre nuestros esquemas mentales arraigados, que pueden ser promotores de crecimiento o estancamiento ante patrones de comportamiento que nos alejan de nuestras metas o prioridades.
Al trabajar desde el bienestar financiero, debemos dejar atrás el enfoque de ver el patrimonio como CUÁNTO dinero, cuánto patrimonio, cuánto tenemos en nuestras cuentas de ahorro, inversiones, inmuebles y deudas o CUÁL es el rendimiento que nos ofrecen; ya que esto representa más bien el CÓMO. Por ende, debemos de iniciar por entender nuestros QUÉ y POR QUÉ; y estás preguntas son profundas, están relacionadas a nuestros principios, valores y seres queridos. Nos lleva, a lo que hoy en materia de gestión patrimonial conocemos con una gestión basada en valores.
En este enfoque de bienestar financiero, el centro es usted como cliente, como un ser integral donde cualquier plan parte de sus prioridades y valores, sus seres queridos, y por tanto, esa riqueza o dinero será la herramienta para definir cómo lograrlo.
Cuando logramos entender nuestros mensajes en torno al dinero, nuestras relaciones, nuestros intereses, podemos lograr un mejor planeamiento financiero y así, buscar plenamente el bienestar financiero. En este proceso, muchas veces es necesario contar con amigos sinceros que nos aconsejen y guíen, pero también de profesionales como asesores financieros, psicólogos, mentores y entrenadores que nos apoyen en el camino de exploración interna y trabajo consciente con nosotros mismos.