“No quiero hacerme musculoso”, “tengo una lesión y me da miedo”, “no necesito hacer pesas, sino cardio”, “no tengo tiempo”, “me aburre” o alguna variación de las anteriores.
He escuchado todas las excusas y justificaciones posibles para no acercarse a las máquinas o a las mancuernas; y para todas tengo una refutación. Empiezo de atrás para adelante.
Me aburre / Me da pereza
Esta es la más pobre de las excusas. ¿Cuántas cosas no hacemos aunque nos aburra o nos dé pereza porque tenemos que hacerlas? Manejar en una presa, hacer fila, llenar formularios, realizar tareas domésticas… A veces hay que hacer cosas aburridas porque es necesario y/o porque al final traerá un beneficio. Trabajar con pesas es una de ellas.
En todo caso, puede hacer el rato menos aburrido escuchando un audiolibro, planificando las cosas que tiene que llegar a hacer, oyendo música.
No tengo tiempo
Una sesión de trabajo con pesas debería durar menos de 60 minutos. Pero aún si durara la hora completa, eso es solo un 4% de su día. Súmele una hora de presa ida y vuelta, y no llega ni a la décima parte de las 24 horas que tenemos cada día. Puede robarle unos minutos al sueño, otros a la presa, muchos al tele…
Lo que necesito es hacer cardio
Efectivamente, los ejercicios cardiovasculares son necesarios, no solo para quemar grasa ---que es el objetivo de la mayoría de quienes los practican---, sino también para entrenar al corazón. Sin embargo, hay quienes no hacen pesas por la falsa creencia de que la grasa se endurece si uno hace este tipo de trabajos o porque no saben que el trabajo con pesas es un aliado para quemar grasa.
Por ser un trabajo pausado y realizado usualmente por más de media hora, el sistema energético que usa el cuerpo como base es el oxidativo, cuya fuente de energía es la grasa almacenada. Además, como este tipo de trabajo rompe las fibras musculares, el cuerpo requiere energía adicional para repararlas y fortalecerlas. Esos trabajos también demandan energía, es decir, calorías adicionales.
Estoy lesionado
Un ejercicio mal hecho, sea realizado con pesas o no, puede causar una lesión o empeorar una existente. De ahí la importancia de que quien le haga su programa de entrenamiento sea una persona capacitada, que esté al tanto de sus lesiones y que revise que la ejecución del ejercicio prescrito sea correcta.
Dicho esto, también hay que señalar que existen trabajos con pesas que fortalecen los músculos que rodean articulaciones propensas a lesionarse, como la rodilla, por ejemplo. Al tener más fuerza y más masa muscular, su articulación estará mejor protegida ante eventualidades.
Y en todo caso, si insiste en que está lesionado actualmente, no lo estará para siempre. Además, no creo que todas las partes de su cuerpo estén lesionadas a la vez.
No quiero hacerme musculoso
Sí, desarrollar masa muscular es uno de los objetivos de trabajar con pesas, pero no es el único. Desarrollar fuerza, resistencia, potencia; mejorar la postura, la coordinación; tratar lesiones; cambiar la composición corporal, disminuyendo la grasa almacenada son otros de los objetivos que se pueden lograr con este tipo de trabajos.
Llegar a uno u otro resultado dependerá del ejercicio que se haga, de la cantidad de peso que levante y de la cantidad de series y repeticiones que realice.
Así que quítese la pereza y el miedo y haga tiempo en su agenda para trabajar sus músculos con peso ---el peso acorde con su fuerza, eso sí, y en la cantidad de series y repeticiones necesarias para alcanzar el objetivo que desea lograr---.
Quien quiera lograr algo encontrará el medio; quien no, una excusa.