El trabajar de manera remota ha sido una tendencia en crecimiento en los últimos años, y luego de la pandemia se ha llegado a convertir en una nueva herramienta de negociación en el lugar de trabajo.
Hoy en día las empresas se enfrentan con el desafío de permitir a sus empleados el trabajo desde su casa o cualquier otro sitio que no necesariamente represente un lugar de trabajo. Los gobiernos de algunos países han iniciado la atracción a sus fronteras de un nuevo tipo de trabajador llamado “nómada digital”. Vemos cafeterías, espacios de trabajo compartidos, donde decenas de individuos laboran a distancia, dando soluciones a sus problemas y tareas desde una computadora portátil.
Para la capa de liderazgo en las organizaciones, no es fácil el liderar desde la distancia, pues los patrones de conducta de sus subordinados, antes muy accesibles y dispuestos a ser aprendidos, no son tales en la virtualidad. Incluso, muchos colegas de una unidad de negocio, compañeros, no se conocen de manera personal, sino pasados algunos meses de trabajo en conjunto.
Estos son consejos básicos de como los líderes pueden aumentar su efectividad con relación al manejo y guía de sus equipos de trabajo, sin importar desde donde lo realicen.
1 Comunicación clara: Asegúrese de establecer una comunicación clara con cada integrante del equipo de trabajo. Debe existir claridad en el horario regular para las reuniones virtuales y en los canales de comunicación utllizados ya sea por correo electrónico, mensajería instantánea, o cualquier otra plataforma que funcione mejor para el equipo de trabajo. En la experiencia real estamos viendo departamentos enteros reuniéndose una vez al día para revisar las tareas a realizar y metas cumplidas; algunas hasta dos veces por día. Se crean además comunidades o grupos en WhatsApp, Slack, Teams, Trello, para aligerar la toma de decisiones y buscar mejores niveles de interacción.
2 Establecer expectativas: Es importante que los líderes comuniquen de forma clara sus expectativas en cuanto a la calidad del trabajo y los plazos de cumplimiento, así como también sobre la disponibilidad y el compromiso de cada integrante del equipo. Es evidentemente importante la tarea de delegar, ya de por sí, una misión difícil si el “factor confianza” aún no ha calado entre los miembros del equipo.
3 Tecnología adecuada: tener equipos efectivos lleva a invertir en tecnología. Desde laptops, sillas ergonómicas (que puede ser regulada según las características o necesidades del usuario y que se adapta a su fisionomía, permitiendo una postura cómoda y saludable); internet de alta velocidad, así como pantallas que se ajusten a cada lugar y comodidad del integrante del equipo.
4 Flexibilidad: el trabajar de forma remota puede ser desafiante para algunos miembros del equipo, especialmente aquellos que están trabajando desde casa con niños o cuidando a familiares enfermos. Debe existir espacio para la comprensión pues cada persona maneja una realidad y circunstancias diferentes.
5 Fortalecer el sentido de equipo: lo que estamos observando, es que algunos miembros de equipos expresan sentirse aislados y desconectados. Fortalecer el sentimiento de pertenencia al grupo de personas y hacia una mentalidad de equipo de trabajo es primordial. Esto se puede realizar por medio de actividades virtuales, reuniones informales, conversaciones individuales o una mayor interacción personal, aun fuera de las oficinas de la empresa o en espacios compartidos.
6 Confianza y responsabilidad: la confianza se gana con el tiempo y en el trabajo, además, por los resultados. Ser responsables de las tareas de cada uno es la meta. Obtener mayores responsabilidades y cumplir con las metas organizaciones, así como dar el debido reconocimiento son actitudes necesarias para lograr el mejor transcurrir desde la virtualidad. “Accountabilty” es una palabra difícil de traducir al español, que sin embargo nos ayuda a entender que cada persona, como profesional, o bajo una relación de dependencia laboral, debe saber cumplir ante sus colegas. Es la habilidad de asumir responsabilidades dentro del círculo y labores empresariales.
Es tarea conjunta de los miembros del equipo de trabajo, jefaturas, dueños de empresas y de los directores formular las pautas que traigan el equilibrio deseado para todas las partes interesadas. Es una tarea que debe enfocarse en acuerdos mutuos, tomando en cuenta que el equilibrio entre la vida personal y laboral es la meta deseada desde la organización, para con el individuo y su misma familia.
El autor es socio director de Recluta Talenthunter.