Ron de diferentes años, un grupo de amigos, información general y listo: tiene los ingredientes fundamentales para una velada de cata en casa.
El ron de alta calidad puede ser catado como el vino o el whisky , concentrándose en sus características y desarrollando los sentidos para encontrar las diferencias.
Según Isabel Medina, embajadora global de la marca Botrán, el principal indicador para una cata exitosa es adecuar la oferta de rones al tipo de invitados, pues hay opciones para cada gusto y perfil.
La embajadora estuvo en el país este mes, durante la presentación de la nueva imagen de ron Botrán, y conversó con EF sobre las bondades de este destilado.
“Una de sus fortalezas (del ron) es la variedad y la versatilidad. Tenemos añejos que inician desde edades máximas de 8, 12, 15 y 18 años”, explica Medina.
Después, se debe definir el tipo de actividad: ¿habrá un coctel de bienvenida, como en una cita formal? ¿Se trata de un encuentro más relajado, con bebidas y comidas informales? Veamos:
¿Qué se necesita para una buena cata de ron?
Necesitamos la cristalería adecuada. Puede ser una copa de cata de vino, que son muy parecidas a las flautas de champaña, solo que más pequeñas. La idea es que estos recipientes tengan la boca pequeña, para que se puedan ordenar los sabores en ellas.
¿Cuáles son los pasos para desarrollar la cata con éxito?
Una vez decidido el ron (supongamos que tenemos un ron añejo 15 y otro 18, solera), se sirve aproximadamente una onza u onza y media (esto depende de la copa), porque la cantidad dentro de la copa sí va a influir en la descripción del color.
“El primer paso es tomar la copa adecuadamente, es decir, del tallo o la base. No podemos tomarla del cuerpo o el cáliz, porque la idea de una cata es describir lo que está dentro de la copa, idealmente contra luz.
“En los rones añejos, los colores característicos son caobas, ámbar, dorados y en el caso de solera, hasta un caoba con destellos rojizos, porque los colores los da la estadía en barrica, que es muy importante en el proceso de añejamiento.
“Seguido, se percibe la caída de la lágrima. Es igual al ritual del vino o el whisky , se aplica la misma técnica: se mueve el ron dentro de la copa, y se aprecia la velocidad con que cae la lágrima (o la adherencia). Así se da una idea del tipo de ron que es, si es robusto va más despacio, porque es más viscoso o meloso, mientras el liviano va más rápido.
“Pasamos al aroma. No se hace una inhalación rápida, hay que hacerlo con tiempo y delicadeza. Se toma la copa en ángulo de 45° y va a percibir en la parte inferior de la copa las notas sólidas, pesadas. Nuestros rones, por estar a 40° van a dar nota alcohólica, taninos y madera. Al colocar la nariz en la parte central, voy a percibir las notas vegetales, frutales, de dónde viene la bebida. En este caso, se percibe la miel virgen, jugo concentrado de caña, producto del primer prensado de la caña. Es la materia prima de nuestros rones añejos.
“Arriba vamos a percibir las notas florales: es un recorrido que se hace no muy pegado a la nariz.
“El paso siguiente es degustarlo. Se prueba muy poco y es importante tener agua, pan blanco o galletas soda sin sal. Así se prueba un ron, se limpia el paladar con estos elementos, y se prueba el otro.
¿Es correcto mezclar el ron con otras bebidas?
Sí, el ron permite las mezclas, tratando eso sí de no utilizar carbonatadas oscuras, sino las más blancas. Nosotros impulsamos mucho la combinación con ginger ale , soda o con carbonatadas de lima limón.
¿Cuáles comidas recomienda para acompañar una cata?
La ventaja del ron es que combina bien con todo, menos con notas muy ácidas y el picante. Si vamos a hacer una cata pequeña, con ron añejo 15, los quesos (manchego, gouda , cheddar ) quedan perfectos. También se pueden usar semillas (pistachos, almendras, nueces de marañón). Si ya me voy a un solera, lo que hacemos es maridajes con chocolate, preferiblemente con 65% a 70% de cacao. Si hablo de rones jóvenes, por ejemplo un 8, puede ser con un tiradito, ceviche. Añejo 8 se mezcla, entonces lo voy a tomar como bebida refrescante, con soda o con agua tónica y con un twist de limón. Para un añejo 12, que es muy informal, se puede mezclar muy bien en un almuerzo, un asado.
“Lo importante es que no compitan con la bebida. Quesos y semillas se deben consumir después del ron, para honrar la cultura de tomar ron y no embriagarse sino disfrutarlo”.