No basta con una buena idea
Carol Jazmín Valenzuela es una tecnóloga de alimentos mexicana, quien luego de vivir varios años en Estados Unidos, arribó a Costa Rica este 2016 con el deseo de emprender un negocio.
Junto a su esposo, el microbiólogo costarricense Mauricio Redondo, planeó establecer una empresa que se dedique a la venta de embutidos de carne de conejo. De acuerdo con Valenzuela, esta carne tiene menos grasa que otras y su consumo no es tan convencional en el país.
Al inicio, ella asumía que bastaba con:
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Tener su idea de negocio
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Poseer el conocimiento técnico (tiene un doctorado en su área)
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Conseguir un préstamo para comprar la maquinaria requerida para llevar a cabo el proceso de producción
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Rentar un local
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Empezar a vender
Carol Jazmín Valenzuela, tecnóloga de alimentos
Pero, tras recibir una capacitación, se percató de que lo ideal era definir su modelo de negocio y que debía empezar su emprendimiento con la noción de quién es el público al que le quiere vender.
Esta herramienta (el modelo de negocio) le ayudó a delimitar su segmento de mercado, su propuesta de valor, sus canales de distribución y cómo obtendría ingresos, entre otros aspectos.
Al igual que Valenzuela, quizás usted tenga una muy buena idea de negocio que perfectamente podría satisfacer las necesidades de un grupo importante de personas en un determinado lugar.
¿Cómo aterrizar esa genial idea? ¿Cómo ponerla a trabajar y generar ingresos? Es aquí donde un modelo de negocio resulta fundamental.
Un modelo de negocio es la ruta o mapa que explica de manera clara y básica –en una página, no tienen que ser cientos de hojas- qué es su negocio y cómo funcionará. Es como el ABC de su empresa.
El profesor del INCAE Ryan Schill, quien dirige el Centro Latinoamericano de Emprendedores, asemeja el modelo de negocio con los planos de una casa o edificio.
“Si no se tiene un plano, uno puede empezar con fundaciones demasiado pequeñas o demasiado grandes y la casa puede tumbarse si no está bien planeada en papel antes de empezar toda la construcción”, ilustra el profesor.
Entonces, el modelo de negocio es la base que permite generar un negocio estable, que vaya a soportar las tempestades que se originen en el transcurso del tiempo, agrega Schill.
Ventajas de tener un modelo de negocio
Establece las bases de cómo operará su negocio, sus aspectos básicos, lo que le evitará desviarse de su ruta.
Al esbozarse en él elementos claves de cómo funcionará su empresa, le permitirá comunicar efectivamente en qué consiste su negocio a sus potenciales socios, inversionistas o financistas.
Le facilita sentar los pilares para vender su producto, con lo que disminuyen las probabilidades de fracaso.
Si su empresa ya está operando, pero empezó a trabajar sin mucha planeación, ni estrategia, el modelo de negocio le puede ayudar a darle mayor claridad sobre quién es y llenar esos vacíos.
Fuente: Ryan Schill, profesor del INCAE; Rafael Herrera, profesor de la UCR y Gilbert Montero; representante del eje mipymes de Parque La Libertad.