La confianza de los agentes económicos e inversionistas locales experimentó una desmejora en el segundo trimestre del año, pasando de 52,36 (en una escala de 100) a 40,96.
El comportamiento es medido por el Índice de Confianza de los Agentes Económicos (ICAE) —básicamente son inversionistas— del Banco Central de Costa Rica (BCCR). Aunque hubo disminución del índice, la caída no pesó lo suficiente para alcanzar los niveles de desconfianza que se mantenían en trimestres anteriores por la pandemia.
La economista y gerente de bolsa de grupo Acobo, Adriana Rodríguez, explicó que el inversionista está aún expectante con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), principalmente a lo referente con el proyecto de empleo público.
Con esto coincidió el asesor económico de Prival, Vidal Villalobos, quien explicó que para el segundo trimestre uno de los aspectos que pesó fue el envío del proyecto a Sala Constitucional. Si bien la Sala ya se pronunció, la incertidumbre ahora está puesta en cómo los legisladores abordarán las observaciones constitucionales.
Asimismo, la tasa de contagio de COVID-19 en Costa Rica y la nueva variante delta han aumentado la incertidumbre de los agentes económicos, pues un rápido avance del virus genera afectaciones económicas y podría traer consigo nuevas medidas restrictivas.
El 20 de julio anterior el Ministerio de Salud informó sobre la identificación de casos de la variante delta en el país. Pese a esto, las restricciones sanitarias no se ampliaron.
Este índice, medido desde el 2002, fluctúa entre 0 y 100 puntos; si el índice asume un valor de 0 indica que los analistas económicos perciben que no existe confianza para llevar a cabo las inversiones, mientras que un valor de 100 supone una confianza absoluta, es decir un clima idóneo para la inversión, según explica su metodología.
LEA MÁS: Ministro de Hacienda: “Aún nos queda espacio para seguir bajando rendimientos”
Asimismo, es una herramienta que se aplica en forma trimestral y es enviada a alrededor de 50 personas profesionales en economía (consultores y académicos) y a empresarios, con el fin de ser un instrumento de apoyo para la elaboración de trabajos que se realizan en la División Económica.
Si se analiza el índice en años anteriores la confianza ha sido débil en algunos periodos, es decir, no es cuestión exclusivamente de la pandemia. Incluso, en el 2018 cayó a su nivel más bajo (19,71) en un periodo de cinco años. Ese año, el contexto costarricense se marcó por múltiples protestas sociales ante la discusión legislativa de la reforma fiscal y problemas económicos en el Gobierno que incluso dificultaron el pago de aguinaldos.
Elecciones presidenciales
Rodríguez señaló que se espera para finales de este año unas atmósfera de escepticismo alrededor de los agentes económicos, por las cercanías a la elección presidencial que se llevará a cabo en febrero.
Esta incertidumbre ante los resultados legislativos y presidenciales dificulta para los inversionistas tomar decisiones a mediano y largo plazo.
La percepción de Villalobos es que la confianza podría verse afectada frente a los comicios presidenciales, pero también algunos meses después de ya elegido el nuevo gobierno, sobre todo en los primeros 100 días de administración.