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Rodolfo Piza, excandidato del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y ahora ministro de la Persidencia, ha sido, hasta el momento, el escudero del presidente Carlos Alvarado.
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Durante las primeras semanas de trabajo del nuevo Gobierno, el Ministro lideró las reuniones con las siete bancadas legislativas y con representantes de algunos sectores productivos.
Su consigna es una sola: aprobar la reforma fiscal cuanto antes.
"Debemos salir de esto rápido para ponernos a trabajar en los temas importantes. Tenemos que centrarnos en reactivar la economía, generar empleo y modernizar el sector productivo", reflexionó el abogado.
No esconde sus intereses, el Ejecutivo quiere que el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas vea la luz antes de los primeros 100 días del gobierno de Alvarado.
Las calificadoras de riesgo esperan la misma señal so pena de una degradación de la deuda soberana de Costa Rica que dificultará la obtención de financiamiento en el extranjero.
El déficit fiscal apremia y podría llegar al 7,1% del Producto Interno Bruto (PIB) a finales de año y elevarse a un preocupante 7,9% de la producción nacional para 2019.
Entonces Piza, consciente de estos retos, conversó con EF el jueves 17 de mayo sobre los planes del Gobierno.
El buen ambiente
- Luego de reunirse con todas las fracciones del Congreso, ¿Cómo está el ambiente para aprobar la reforma fiscal?
- Es un ambiente positivo. Obviamente, existe la apertura del Gobierno de revisar las propuestas de enmienda en un plazo razonable, siempre y cuando no desdigan el propósito principal del proyecto que es mejorar la situación fiscal del país.
- ¿Cuánto generará la reforma fiscal como porcentaje del PIB?
- Hay una pretensión de que la reforma permita tener al menos un 1,4% del PIB como impacto previsible. Existe una voluntad del Gobierno, manifestada desde el inicio, de medidas de contención del crecimiento del gasto. En el acuerdo del 8 de marzo del Presidente con quien les habla, ya había una serie de acciones con metas importantes en esa línea.
- ¿Cuánto pretende generar el Gobierno con medidas para contener y recortar el gasto público?
Se busca garantizar que al menos un 1% del PIB se logre a través del control del crecimiento del gasto y por supuesto también hay una decisión a lo largo de estos años de ir mejorando la recaudación, de manera que podamos cerrar el Gobierno como lo manifestó el señor Presidente de la República, con menos del 3% de déficit fiscal y que no exista déficit primario.
- ¿Cuánta voluntad encontraron en las fracciones legislativas para que la reforma fiscal se apruebe pronto?
- Antes de los 100 días lo que se espera es haber avanzado significativamente para poder darle primer debate, después hay un proceso para llevarlo a segundo debate. En cualquier caso, el objetivo es que se pueda alcanzar el proyecto en los próximos meses.
- ¿Hay alguna fecha límite?
- La meta es hacerlo lo antes posible, estamos en el proceso de negociación de cuál sería el ajuste al 208 Bis para definir los plazos, pero hay voluntad de avanzar rápidamente.
- ¿Entonces cuál es la meta de aprobación del Gobierno?
- El objetivo es que antes de los 100 días podamos tener primer debate.
Acciones contra el gasto público
- ¿El Gobierno trabaja en la creación de un paquete de medidas para contener el crecimiento del gasto público?
- Así es. La ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, las va a presentar.
"Ella ha querido ir a la Asamblea Legislativa, ha habido la suerte además de que el Congreso le ha pedido que vaya. Existe una voluntad del Gobierno de presentarle a los diputados las medidas de contención del crecimiento del gasto y responder a las preocupaciones que existen sobre el proyecto fiscal".
- ¿Cuándo presentará este paquete de medidas la Ministra de Hacienda?
- En las próximas semanas, muy rápidamente, a finales de mayo o principios de junio.
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- ¿Qué tipo de propuestas se incluirán en este paquete de acciones?
- Hay áreas que tienen que ver con el crecimiento de los salarios y hay áreas sobre uso de los recursos públicos, pero todo eso lo va a presentar con mucho detalle la Ministra de Hacienda.
"En esa institución están recabando el concepto de las medidas y el impacto proporcional y económico que tiene cada una de las medidas".
- ¿Son medidas administrativas (vía directriz o decreto) o se van a incluir en el proyecto de ley de reforma fiscal?
- Hay algunas que son de orden administrativo y otras en que se solicita a la Asamblea Legislativa que aprueben medias legales para garantizar el cumplimiento de las metas de contención del gasto público. Creemos que hay una voluntad de las distintas fracciones del Congreso de contener, entonces nosotros esperaríamos un apoyo a que los que requieran ajustes legales, puedan aprobarse y puedan proponerse por las distintas bancadas legislativas.
- ¿Estas medidas generarían un ahorro del 1% del PIB?
- El objetivo es que al menos cerca de un 1% del PIB tenga un impacto vía contención del crecimiento del gasto, no necesariamente el primer año.
"La meta es llevar el déficit fiscal a menos del 3% del PIB al cerrar la administración, de manera que haya otras medidas de mejora de la recaudación con las leyes vigentes.
Recuerde que el cambio de la legislación (aprobación de la reforma fiscal) tendrá algún efecto positivo desde el punto de vista de las finanzas públicas en otro tipo de tributos, por la trazabilidad que se va a dar en las transacciones, también existe un esfuerzo de mejora de la recaudación en el ámbito de aduanas".
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- ¿Qué tipo de medidas presentará el Gobierno?
- Hay un grupo de medidas que no tendrán un impacto fiscal tan grande, pero que demuestran una voluntad de austeridad del Gobierno y hay otras de mayor impacto fiscal.
"Eso sí, los dos tipos de medidas son necesarias. Por ejemplo, ponerle límite al crecimiento de los salarios superiores tal vez no sea lo más grande en el orden fiscal como porcentaje del PIB, pero es importante como ejemplo, para enviar un mensaje de austeridad del Gobierno".
- ¿Los diputados pidieron este tipo de señales para aprobar la reforma fiscal?
- Sí. Son señales que ha pedido la sociedad, que el propio Presidente señaló y en el acuerdo del 8 de marzo ya están establecidas.
"Las señales están desde el principio como parte del Gobierno, pero además miel sobre hojuelas, porque los diputados también quieren eso. Es un punto en el que los dos poderes del Estado están con las mismas ideas y con la misma voluntad de establecer medidas de contención del crecimiento del gasto".
- ¿Las fracciones legislativas están de acuerdo con el texto en discusión o pidieron algunos cambios?
- Todos los partidos han pedido revisar algunos temas, porque recuérdese que eso se discutió en la Asamblea pasada y en el gobierno anterior.
"Nosotros hemos ido anotando las preocupaciones de cada una de las fracciones y de los sectores, tratamos de darles razonabilidad y ver cuáles son viables y cuáles son posibles para mejorar el proyecto.
Al final la decisión la tomará la Asamblea Legislativa".
- ¿Cuáles son los temas más sensibles de la reforma fiscal que le preocupan a las fracciones y sectores?
- Yo no diría que existen problemas especiales con las propuestas o con las preocupaciones que han manifestado. Hay preocupaciones manifestadas alrededor de la canasta básica, de educación, salud privada, medicamentos, hay otro tipo de preocupaciones relacionadas con las ganancias pasivas de capital.
"Hay que revisar el balance y cuál es el impacto tributario que tendrían los ajustes. Vamos a revisar cada una de esas solicitudes de enmienda y vamos a valorar su viabilidad desde el punto de vista del Gobierno".
- ¿Los cambios solicitados por las fracciones o sectores podrían reducir el aporte tributario como porcentaje del PIB?
- En algunos casos el objetivo principal no es la recaudación si no la trazabilidad de las transacciones, entonces ahí el monto no es el elemento más significativo, sino la búsqueda de esa trazabilidad para mejorar la recaudación fiscal.
