Apple agitó ayer el mundo tecnológico. El anuncio de cualquier nuevo producto de casi cualquier marca quedó relegado a la lista de espera. Será así al menos hasta que baje la efervescencia de una de las noticias más esperadas y, como es usual, más negadas del año: el lanzamiento del nuevo iPhone.
Es normal, sin embargo, que la presentación del nuevo dispositivo coincida el lanzamiento de su último sistema operativo iOS8.
¿Qué quieren los usuarios de Apple para decidirse a comprar el iPhone6? Definitivamente, una pantalla más grande, quizás un peso más liviano y, también, un poco más de posibilidades organizativas para los archivos.
Los cambios en el tamaño están entre los más esperados para el nuevo dispositivo. "El mundo, su esposa y hasta las estrellas pop taiwanesas saben que el nuevo iPhone 6 vendrá en presentaciones más grandes", dice el periodista Gordon Kelly en la revista Forbes. (Jimmy Lin, cantante de pop taiwanés, publicó fotografías no oficiales del nuevo iPhone 6 comparado con sus versiones anteriores en Internet).
Las pervisiones de los analistas y seguidores de Apple son claras en que la compañía lanzará un teléfono con una pantalla de 4,7 pulgadas en diagonal y, seguramente, otro de 5,5. Lo que probablemente no suceda es que ambas se presenten el mismo día. Las oportunidades de venta se dispararon el año pasado con el iPhone 5S porque su precio era bastante accesible, incluso para un público que no contaba con comprar nada semejante. Los expertos creen que el teléfono de 5,5 pulgadas tendrá que esperar, pues un tamaño más grande implicaría un precio más elevado.
Más horas de vida para la batería es punto medular. Quien ha sido víctima de la maldad deliberada en el consumo de energía del iPhone entenderá que este es uno de los puntos más importantes de mejora. Con una pantalla más grande y muchas más funcionalidades, quizás no se vea una gran mejoría, pero el mercado espera que al menos se note el esfuerzo.
Una capacidad mayor de la memoria también está entre las expectativas de un público aficionado a guardar selfies y con un bolsillo limitado para pagar por espacio de almacenamiento en la nube.
Todo este paquete debería llegar a la manos del público en una armazón más liviana y, ojalá, con mayor resistencia a las llaves del carro dentro del mismo bolso.
Del nuevo software se esperan algunas funcionalidades más como mejores opciones de mapeo (¿alguien quiere ganarle la carrera a Google Maps?) y también, una mejor app para ejercitarse.
No todo es cambio. Los usuarios quieren seguir usando una mano para operar el aparato, característica esencial de todo teléfono de Apple. Para lograrlo, el iOS8 deberá hacer un poco de magia para colocar sus elementos de manera inteligente y muy funcional. Lo que sí agradeceríamos, dice Antony Leather en la revista Forbes, es que nos quepan los dedos cuando escribimos y dejemos de cometer errores. Por eso, ilusionan esas 0,7 pulgadas de más.
La fecha de lanzamiento estará cerca de la del nuevo Samsung Galaxy Note 4, que se presentará en el Berlín IFA, el 3 de setiembre. Los gurús tecnológicos tendrán un buen ring de boxeo el mes entrante. Mientras tanto, ¿a usted qué le gustaría ver en un nuevo móvil de Apple?