"Hoy, 26 de febrero, la Comisión Federal de Telecomunicaciones [FCC por sus siglas en inglés] aprobó una orden urgida por el presidente Obama que impone reglas para los servicios de banda ancha de Internet que fueron escritos en la era de la locomotora y el telégrafo".
Verizon, una de las operadoras de telecomunicaciones más grandes de Estados Unidos, criticó así la decisión de la FCC de aprobar una protección sobre neutralidad de la red. Lo hizo enviando una carta a los medios de comunicación en papel y escrita a máquina de escribir, fechada en 1934.
Con la aprobación de estas reglas, se garantiza que los usuarios tendrán acceso igualitario a todos los contenidos, sin importar el ancho de banda que estos necesiten para ser transmitidos; y que los operadores no podrán ofrecer un trato "preferencial" a los proveedores de contenido (como Netflix, por ejemplo).
Un triunfo para sus proponentes, pues no solo Estados Unidos acata las órdenes de la FCC en esta materia, sino que muchos países en Latinoamérica suelen tomarlas como un punto de partida en sus políticas y leyes.
En Costa Rica, los rectores del tema se apegan por ahora a la neutralidad de la red, pero miran de cerca los cambios a nivel internacional.
"Es una dicotomía de neutralidad versus calidad del servicio y de cómo priorizar esos datos que están ahí dentro", dijo Maryleana Méndez, miembro del Consejo de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Las políticas de acceso igualitario a la red en Costa Rica parecieran estar a favor de la neutralidad, pero no hay nada que por ahora lo garantice. Tampoco hay una gran saturación de los servicios, como sí sucede en Estados Unidos desde hace años.
"Costa Rica podría presentar un problema estructural a futuro por la gran cantidad de conexiones que se necesitarán, pero no ha llegado a tener la dificultad que presenta Estados Unidos", dijo Juan Ignacio Zamora, abogado especialista en derecho informático.
"Lo que se está diciendo [el fallo] es que Internet no es un lujo, sino un servicio público al que todos tenemos el mismo acceso", comentó Zamora.
Los perdedores
Con la decisión de la FCC y el Congreso de Estados Unidos, las proveedoras de Internet y los servicios de streaming como Netflix, que el año pasado se alió con otra compañía estadounidense de Internet, Comcast, para priorizar sus contenidos. En ese momento, ni la FCC ni el Gobierno ni nadie podía hacer nada para impedirlo, por la definición de naturaleza comercial atribuida a la red.
La discusión se gesta desde hace más de un año y se avivó en noviembre del año pasado, cuando el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, clamó por la neutralidad ante los estadounidenses.
Aunque la FCC apoyaba a los operadores, ahora cambia de opinión. Sin embargo, la decisión aún no está consumada. Los operadores y algunos republicanos ya han dicho que pelearán contra este fallo. "A pesar de su alegría, a los partidarios de la neutralidad les espera años de lucha por delante", dice la periodista especializada en temas tecnológicos Lauren Walker en la revista Newsweek.
Hasta la fecha, solo Chile y Brasil han aprobado marcos normativos sobre Internet que protegen su neutralidad.