¿Le parece increíble la idea de desarrollar satélites en Costa Rica? ¿Y qué tal la presencia de una agencia aeroespacial?
Aunque suenan a ideas fuera de órbita, ambos proyectos se cocinan en los laboratorios del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), tras la firma del convenio de cooperación entre la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y el Espacio (ACAE).
El convenio habilitó mecanismos de colaboración para el desarrollo de proyectos, entre ellos la elaboración de nanosatélites y picosatélites y la construcción de una agencia espacial para el 2021.
¿Cuánto tiempo e inversión requerirá el país para contar con estos avances aeroespaciales?
Pequeños satélites
Los picosatélites son satélites de menor tamaño, que se utilizan para el estudio del cambio climático y la validación de carbono-neutralidad.
La meta es aprovechar el tema de carbono-neutralidad en CostaRica para lanzar el primer picosatélite de Centroamérica en el 2016, explicó Johan Carvajal, profesor e investigador de la Escuela de Ingeniería Electrónica del TEC.
Cuando se habla de un satélite convencional, la inversión puede rondar los $200 millones, sin embargo, en el caso de un picosatélite se requiere de un financiamiento de $500.000, lo que marca una gran diferencia de inversión, especificó Carvajal.
Los nanosatélites –satélites un poco más grandes, de unos 100 kg– se encuentran también en la lista de tecnología por alcanzar en el país.
“Más bien nos hemos tardado mucho en desarrollarlos”, dice Ronald Chang, gerente general de Ad Astra Rocket Company.
Chang afirmó que se trata de una iniciativa totalmente viable, pues el país cuenta con la capacidad necesaria, existen las ganas y el dinero se puede conseguir por medio de financiamiento.
“Cuando uno habla de un satélite, la gente no imagina que se puede desarrollar con talento de estudiantes y profesores de universidades nacionales, con el apoyo de Ad Astra Rocket Company y con la experiencia de un profesional como Franklin Chang”, dice el empresario.
El desarrollo de picosatélites forma parte de una tendencia mundial en el campo de la aeronáutica, que mueve alrededor de $300.000 millones al año y Costa Rica cuenta con la tecnología para liderar esa área en la región.
Agencia en el horizonte
Otra de las metas es desarrollar una agencia espacial en Costa Rica para el 2021, añade Carvajal.
“De aquí a esa fecha tenemos tiempo para mover voluntades y hacer lobby político”, afirma el profesor e investigador del TEC.
Una opción es que se financie por medio de iniciativas estatales, como se hace en países como Corea del Sur y Estados Unidos, donde el tema forma parte del presupuesto nacional, con el objetivo de generar movimiento en todo el sector industrial.
En el caso de Costa Rica, la intención es arrancar con un presupuesto de $2 millones en el 2016 y aproximarse a los $10 millones por año para el 2021. En la agencia espacial operarían nanosatélites y picosatélites de observación terrestre.
Camino trazado
En el recorrido para contar con una agencia aeroespacial, se han desarrollado iniciativas para incentivar el talento de jóvenes costarricenses. Una de ellas fue el lanzamiento reciente de globos aeroestáticos.
El proyecto se ejecutó en colaboración conjunta entre el TEC, la Universidad de Costa Rica (UCR) y la empresa Ad Astra Rocket Company.
Los globos contenían dispositivos tecnológicos diseñados para medir variables atmosféricas, entre ellas radiación, temperatura, presión, humedad y luz.
La tecnología recibió el nombre de Sceiga y fue creada en conjunto por estudiantes de la UCR y el TEC.
Se registró la trayectoria del globo y se comprobó que tenía la capacidad de postear información en tiempo real a través de redes sociales (Twitter) y por medio de la red de telefonía celular.
Al concluir su ascenso, el globo cayó en las montañas de Aserrí y permitió que se identificara con exactitud su ubicación.
El dispositivo alcanzó una altura de 7 km, luego perdió comunicación y al regresar a esa altura, el globo volvió a transmitir en tiempo real. La inversión en este proyecto se estimó en $3.000 y se trató del tercer intento exitoso.
Tras el lanzamiento de los globos aeroestáticos, los investigadores y líderes del proyecto se encuentran discutiendo cuál debe ser el próximo paso.
La intención, sin embargo, es concentrarse en el proyecto de picosatélites de aquí al 2016-2017.
Paralelamente, se estarían lanzando campañas de desarrollo de cohetes a nivel estudiantil para motivar a más estudiantes a incursionar en el área de la ingeniería. El TEC, inclusive, estaría pensando en una carrera afín.
Otros proyecros
En Costa Rica, una de las empresas que desarrolla actualmente proyectos del área de la aeronáutiva es Ad Astra Rocket Company, del astronauta costarricense Frankling Chang.
En este momento la compañía trabaja el diseño de un sistema de enfriamiento para apoyar el cohete de plasma que se desarrolla en Houston, Estados Unidos.
Otra de las iniciativas se relaciona con el estudio de la erosión de plasma, según explicó Chang. Señales de que la ruta aeronáutica tica ya despegó.