En mayo de 2014 César Arce y su socio, Esteban Padilla, decidieron sumergirse en el mundo del emprendedurismo tecnológico.
El objetivo estaba claro, desarrollar una aplicación que permita realimentarse y comunicarse con las personas en tiempo real dentro de un edificio o comercio.
Así nació Biin, plataforma que en noviembre de ese mismo año ganó el premio “Yo Emprendedor”, reconocimiento que solo les ayudó para posicionar su marca, pues ninguna entidad financiera ni estatal les ha brindado una mano para tocar el agua del desarrollo.
Arce renunció a su empleo formal como jefe de tecnología en Hewlett Packard (HP), pero como su app todavía no ha generado la rentabilidad esperada, tuvo que dividirse: primero consultor para compañías y luego emprendedor.
La burocracia y la falta de créditos para emprendedores son factores que entorpecen el proceso y dejan a la deriva a muchas ideas innovadoras.
LEA: Costa Rica debe invertir en innovación para tocar la puerta de la OCDE
“Yo esperaría que exista un ecosistema para emprender y no instituciones como las que están ahora que solo te dan una palmadita en la espalda pero no te dan el apoyo necesario”, acotó Arce.
En medio de un panorama difuso y con el mismo objetivo de crear un espacio para estimular la innovación, el Gobierno impulsa la agencia Fomproduce.
¿Pero será una dependencia que traerá más burocracia?
Tramitomanía vs. eficiencia
El proyecto todavía está en etapa embrionaria como proyecto de ley en la Asamblea Legislativa.
El texto forma parte de una lista de prioridades de la agenda extraordinaria que presentó el Gobierno.
La dependencia lleva el nombre de Agencia Costarricense de Fomento Productivo, Innovación y Valor Agregado (Fomproduce) y se encargaría de promover la innovación, la productividad y el valor agregado en las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Los principales servicios que ofrecería son brindar apoyo a los proyectos innovadores en cualquier etapa en la que se encuentren, atender necesidades que impulsen la productividad, ofrecer fondos no reembolsables y fortalecer el capital humano.
El proyecto es encabezado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) y por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Los ministerios de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y el de Comercio Exterior (Comex) también se sumaron a la lista.
David Bullón, director de innovación del Micitt, afirmó que la agencia toma relevancia porque crearía un brazo ejecutor para implementar la innovación a través de políticas articuladas.
De ser así, los ministerios por fin podrían canalizar sus funciones en una misma dependencia y dejarían de actuar como lo hacen actualmente, cada uno por su lado.
LEA: Talento tecnológico en fuga
Las diferentes rutas que toman las entidades estatales genera confusión y burocracia para quienes están buscando implementar soluciones atractivas para el país.
Fomproduce sería un ente público no estatal, es decir recibiría fondos públicos y privados.
Entre los recursos estatales se encuentran: el 15% de los presupuestos anuales del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), 4% del presupuesto del MEIC y 2,7% de los fondos del Micitt, especifica la iniciativa de ley. Además, recibiría donaciones y fondos de cooperación internacional.
Otto Rivera, director ejecutivo de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic), consideró que habría que hacer una revisión de la estructura y composición de la junta directiva para que el sector TIC tome mayor relevancia.
LEA: Innovadores pueden aspirar a fondos del BID para crecer
“No creemos que sea un establecimiento burocrático si hay claridad en las disposiciones, las políticas y los objetivos con que cada organismo puede llegar a participar”, añadió Rivera.
Luis Alonso Jiménez, director de la incubadora de la Universidad de Costa Rica, Auge, señaló que para que la agencia sea productiva debería de contar con recursos para los emprendedores de forma directa y no solo para servicios de apoyo empresarial.
“Los emprendedores ya tienen bastantes alternativas de capacitación en las incubadoras, pero casi ninguna tiene posibilidad de recursos semilla”, dijo Jiménez.
Por ahora Biin está siendo financiado por amigos y familiares de los creadores y camina con fuerza para colocarse en un mercado que solamente le ha dado “palmaditas” en la espalda.