Crear objetos que van desde un prototipo, hasta una pieza odontológica o un repuesto mecánico, es cada vez más sencillo con las impresoras 3D.
Sin embargo, Costa Rica todavía se muestra incipiente en la evolución del negocio. Con pasos cortos, pero constantes las empresas que operan en el país ven los primeros resultados.
A nivel internacional ya hay avances que están revolucionando distintas industrias.
La innovación más reciente ocurrió en Estados Unidos, donde se autorizó por primera vez que unas pastillas utilizadas para tratar la epilepsia fueran fabricadas por medio de una impresora 3D y luego comercializadas.
El laboratorio Aprecia Pharmaceuticals informó que su sistema de impresión 3D puede producir dosis con hasta 1.000 miligramos por comprimido.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos confirmó que las píldoras Spritam (Levetiracetam), son el primer medicamento fabricado con una impresora 3D y además está aprobado para que ingrese en el mercado.
Aprecia Pharmaceuticals tiene previsto desarrollar en los próximos años otros medicamentos a través de esta tecnología.
Pero la impresión 3D no solo crece en la variedad de productos que puede fabricar, también en las dimensiones de esos productos.
La investigación de un equipo del Instituto de Nanotecnología y Materiales Avanzados de la Universidad Bar-Ilan de Israel,reportada por Scientific Reports , utilizó un algoritmo con el que programó a 18 ladrillos tetraédricos para que, al ser sometidos a cierta vibración, formaran un cilindro 3D más grande.
Una técnica de autoorganización que podría revolucionar las líneas de ensamblaje, pero que también abre la puerta al debate de si serán las impresoras 3D un nuevo método de construcción.
Otro mundo
Mariela Fonseca, gerente general de Elementos 3D, afirmó que en el mercado local los avances son lentos y es un proceso que se lleva a cabo en línea.
“En la parte de fabricación de piezas grandes tendría que ser una empresa especializada que pueda invertir en esos equipos que son muy costos y tener el personal calificado, el cual no creo que sea ni a mediano plazo”, agregó Fonseca.
Actualmente, Elementos 3D imprime objetos en yeso, pero incursionará en 2015 en la impresión en plástico.
Por ahora el mayor mercado está en la creación de moldes, maquetas y prototipos.
Apertura de mercado
A pesar de que se trata de una técnica innovadora, los precios internacionales están llevando a que los costos sean menores.
Si bien es cierto la construcción de un objeto a través de este medio consume tiempo y dinero el uso de estas máquinas se está volviendo común en las industrias.
Sebastian van Husen, representante de Sommerus S. A., afirmó que más empresarios descubren la impresión 3D y la llevan a sus negocios.
“En Costa Rica, nuestros clientes vienen de ámbitos diferentes, como mecánicos y hasta diseñadores”, agregó.
La versatibilidad de los artefactos y la variedad de productos hacen pensar a los expertos que la impresión 3D sería la cuarta revolución industrial.
La facilidad de creación y el ahorro de recursos son parte de las ventajas que ofrece la técnica.
Según Gartner, las predicciones indican que unas 217.000 impresoras 3D serán entregadas en todo el mundo, cifra que representa el doble en relación con el año anterior.
La compañía agregó que para el 2018 un total de 13.400 millones de dólares serán facturados por este concepto.