El Gobierno deberá tomar decisiones sobre el espectro, al evaluar la posibilidad de lanzar un nuevo concurso para licitar otros espacios en el espectro radioeléctrico, mediante un estudio que estaría listo en dos meses.
La investigación, que arrancó en diciembre, es música para los oídos de la industria que considera a este recurso natural como el oro de las telecomunicaciones.
Naturalmente, las compañías de telefonía procuran ampliar la variedad de frecuencias en su poder para hacer una gestión más eficiente de sus servicios.
También el despliegue de las redes celulares de cuarta generación (4G), con tecnología LTE ( Long Term Evolution ) requieren de cierta cantidad de megahercios (MHz) en el espectro radioeléctrico para explotar el potencial de esta tecnología: navegar a velocidades ultrarrápidas en Internet mediante el móvil.
“Se están haciendo estudios que concluirán con un informe para tomar criterios sobre cuál es el mejor momento para convocar a un nuevo concurso”, comentó Rowland Espinoza, viceministro de Telecomunicaciones.
El documento facilitará tomar una decisión en el primer semestre del año. En ese momento, el Gobierno entrará en una nueva encrucijada: sopesar la conveniencia de iniciar el proceso en un año electoral, cuando se tiene poco tiempo para enfrentar los obstáculos propios de un proceso de este tipo.
En la actualidad, el país cuenta con 750 MHz para uso de Telecomunicaciones Móviles Internacionales, conocidas como IMT (por su siglas al inglés) distribuidos en seis bandas de frecuencias.
Este espacio soporta los servicios de telefonía móvil que brinda el ICE, Claro y Movistar. El ICE posee 81% del espacio destinado para IMT.
Actualmente, el ICE opera la red GSM en la banda de 1800 MHz y la red 3G en la banda de 850 MHz, según la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
La sed del oro
Una segunda subasta del espectro radioeléctrico es un tema pendiente en la agenda del Gobierno desde el 2011, cuando no se logró colocar el tercer bloque de frecuencias de la subasta que permitió a Claro y Movistar entrar al mercado costarricense. Se trata de 70 MHz en las bandas de 2100 y 1800 MHz, que hoy están guardados en la gaveta.
El informe permitirá determinar si este paquete todavía resulta atractivo al mercado o deberán añadirse segmentos adicionales de otras frecuencias. También existe la posibilidad de crear otro paquete que sea más apetecido.
Con el estudio, el Gobierno también pretende acatar las recomendaciones de la Contraloría emitidas en el informe del 2012, que señala deficiencias en la gestión de este recurso natural y pide ordenar su uso.
Empero, el Ejecutivo deberá acelerar el ordenamiento de este bien público de manera paralela para identificar las frecuencias a liberar, si quiere ampliar o lanzar una nueva concesión.
También Espinoza añadió que una nueva subasta sacaría provecho del espacio ocioso en el espectro y del posible interés de la industria por adquirir más.
“Los operadores han hecho observaciones de contar con más espacio para maximizar y mejorar la eficiencia de tecnologías como LTE. Ellos han comentado que el volumen de datos en Costa Rica es mayor que en otros países y técnicamente se requiere más espectro”, dijo.
De hecho, el Gobierno deberá decidir si en la nueva subasta podrán entrar Claro, Movistar y el ICE. Y en el caso de la empresa estatal, si su participación implicará concentración de espectro.
Esto representará otro reto para el Gobierno, que debe hacer este proceso de manera paralela con una radiografía de espectro.
Para José Pablo Rivera, gerente de regulación de Telefónica (Movistar), el nivel de los servicios depende de la buena gestión del espectro que haga una compañía, pero reconoce que contar con una mayor variedad de frecuencias permite hacer combinaciones que optimizan esa calidad.
“Cuando entre la discusión del remanente de espectro (ocioso) o que se liberará con el salto a la televisión digital (dividendo digital) se debe pasar por una discusión de regulación y de competencia de mercado para evitar concentración de espectro”, opinó Rivera, quien añadió que países como Chile limitan la posesión de este bien por parte de los operadores dominantes.
EF consultó al ICE su interés de participar en una eventual subasta y la cantidad de espectro que posee.
Elberth Durán, vocero de prensa de la entidad, explicó, mediante correo electrónico, que esta información “es de reserva”.
“Se refiere a recursos estratégicos con que cuenta la institución, relevantes en su capacidad de desarrollo de los negocios de telecomunicaciones”, afirmó.
Por su parte, Víctor García, director de regulación de Claro, dijo que la disponibilidad de espectro es un asunto de política de Estado porque las empresas requieren más espacio para sacar provecho a las nuevas tecnologías como LTE.
En la región, el mercado de espectro es activo. En este momento, Brasil y Chile trabajan en la asignación armonizada del espectro del dividendo digital.