Berlín.- Desde llenar el refrigerador hasta gestionar reuniones de trabajo pasando por conducir con ayuda de un navegador, el deslizar el dedo por la pantalla toca a su fin: la interfaz digital de mañana obedecerá a la voz y reunirá todos nuestros aparatos.
LEA: Más usuarios le dan el sí a los asistentes de voz
En el IFA de Berlín, una de las ferias de electrónica de consumo más importantes del mundo, todos los stands presentan el objeto indispensable del año: el altavoz inteligente, del que sale la voz -a menudo femenina- de un asistente vocal, un programa de inteligencia artificial con el que se puede conversar.
No estamos aún en el universo de "Her" (2013), el largometraje de Spike Jonze en el que el personaje encarnado por Joaquin Phoenix se enamora de su asistente vocal. Pero para Martin Börner, vicepresidente de Bitkom, la federación alemana de empresas digitales, "esta tecnología se dispone a jugar un enorme papel en nuestras vidas".
"La pregunta principal de los de fabricantes electrónica es ahora la siguiente: ¿Qué solución técnica puede hacer que cualquier aparato sea el más intuitivo posible?", dice.
En un entorno saturado de aparatos y actos vinculados al mundo digital, la prioridad absoluta es limitar el número de manipulaciones.
"El control vocal permite sobre todo tener las manos libres", considera Jean Raoul de Gélis, director general de Sony Mobile France, que recuerda que un usuario consulta su teléfono móvil entre 200 y 300 veces al día.
Se trata de hacer que descansen los pulgares y también las neuronas. El otro objetivo de estos programas es que sean capaces de aprender de nuestros comportamientos y usos, de evolucionar, para determinar lo que cada uno espera de ellos.
"El objetivo final es que uno se olviden de la tecnología, nadie tiene ganas de molestarse en programar su robot aspirador cada semana, esta automatización debe ser tan sutil y perspicaz como un mayordomo", ilustra Paul Gray de la consultora IHS Markit.
LEA: Apple lanza el 'HomePod', su altavoz inteligente
Los altavoces Google Home y Alexa de Amazon dominan el mercado. Aunque ausentes del IFA, los dos gigantes estadounidenses estaban por todas partes dado que muchas marcas de televisores, electrodomésticos o cadenas de música presumen de haber firmado acuerdos con uno u otro.
Según la consultora Gartner, el mercado de los altavoces conectados con control vocal representará $3.520 millones en 2021 en el mundo, contra 360 millones en 2015.
Esperando el auge de un objeto que todavía puede parecer un poco futurista o incluso incongruente en una mesilla de noche, el smartphone sigue siendo por ahora la torre de control del usuario frente a sus objetos conectados.
"Existe una verdadera guerra de los asistentes personales para móviles, entre los de Google integrados en Android, Alexa de Amazon (integrado en los teléfonos HTC y Huawei), los de los fabricantes (el Bixby de Samsung) y el Cortana de Microsoft", enumera Ian Fogg, analista de IHS. Apple va por libre con su asistente vocal Siri.
Google domina actualmente el mercado de los móviles pero Amazon podría conquistar el de los objetos conectados de la vida diaria: desde el horno hasta el coche, pasando por la calefacción o las cerraduras.
Pero esta multiplicación de las aplicaciones conlleva también un riesgo real de cacofonía y las marcas sueñan con un protocolo de comunicación universal. El consumidor también porque, a menos de equiparse con una única marca, es un rompecabezas saber qué es compatible con qué.
LEA: Aumenta uso de asistentes virtuales como Siri y Google Now
La interoperabilidad de estas nuevas interfaces vocales es uno de los principales desafíos para los fabricantes de la alta tecnología.
"Algunos piensan que uno solo terminará por imponerse y quedarse con todo el mercado, otros creen que el teléfono integrará varios asistentes, cada uno de ellos optimizado en función de su tarea", comenta Ian Fogg de IHS.
Samsung ya se posiciona en este segmento del esperanto de los aparatos de la vida diaria, sin duda por miedo a que su asistente, Bixby, sea superado por sus competidores de Google y Amazon.
El director de marketing de Samsung, Paul Löwes, anunció el miércoles en Berlín que la firma surcoreana reforzará su asociación con la fundación estadounidense "Open Connectivity", que se ha fijado precisamente la misión de permitir que todos estos objetos conectados funcionen en armonía... salvo si para entonces una inteligencia artificial se impone a las demás.