La práctica del trueque que nació con la conformación de los primeros asentamientos humanos, está encontrando nuevos aires en las plataformas tecnológicas.
A través de redes sociales o aplicaciones, el intercambio de bienes es una práctica que se apodera de Internet.
Estas herramientas facilitan a los usuarios vender artículos, pero también pactar intercambios de bienes.
Todo un mercado digital es el que navega entre clics.
Según datos de la plataforma Minerva, desde el 5 de marzo hasta el 17 de agosto existían 69.755 fan pages de esta naturaleza en Costa Rica.
Aunque sea una práctica cada vez más común, debe prestar atención y tomar las medidas de seguridad para que al final sea un trueque exitoso.
Asegurarse de con quién está pactando y no publicar información personal son algunas de las recomendaciones que hacen los especialistas.
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Mano a mano
El costarricense conectado cada vez más le va perdiendo el miedo a comprar por Internet.
Así lo demostró el más reciente estudio Red 506, elaborado por Unimer para EF.
Un 77% respondió que ha comprado en línea alguna vez, frente a un 23% que dijo nunca haberlo hecho.
De los que respondieron “sí”, una tercera parte de los compradores afirmaron que tienden a comprar con una frecuencia de entre uno y tres meses.
La investigación de Unimer para EF fue realizada con un panel online de 604 personas con edades entre los 18 y 54 años que residen en la Gran Área Metropolitana y que cuentan con acceso a Internet.
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La tendencia del crecimiento en el interés por parte de los consumidores por realizar negocios por la web, se ve reflejado en lo que comentan en redes sociales.Las palabras “venta”, “vender” y “vendo” tuvieron 158.083 menciones en los fan pages de los sitios monitoreados por Minerva. Así como “compra”, “comprar” y “compro” tuvo 146.599 menciones. El trueque no se queda mucho muy atrás y las palabras “cambio” y “cambiar” fueron escritas en 140.530 ocasiones.
Estos cálculos surgieron de 16.968.950 datos consultados por Minerva.
Los sitios dedicados al trueque funcionan de forma sencilla.
El usuario sube la foto de su producto e indica cuáles son los intereses que tiene, ya sea efectivo a cambio u otro producto que le interesaría intercambiar.
La subasta comienza en el sitio web y son los usuarios quienes llegan a un acuerdo.
Otra opción para hacer trueques a través de Facebook son los grupos.
Aquí los miembros con intereses complementarios intercambian desde artículos de bebé y productos para automóviles, hasta ropa, calzado y alimentos.
Desde un app
El trueque no existe solo en Facebook.
Su Canje es una aplicación que nació para este fin.
La app pretende que los usuarios se sientan seguros al hacer sus intercambios, pues se necesita de un registro previo para poder acceder al servicio.
Esta herramienta es gratuita y funciona sin intermediarios, por lo que le da la oportunidad a las personas de intercambiar con libertad lo que deseen.
El lanzamiento de esta herramienta se realizó en marzo de este año, y para junio ya reportaba más de 7.000 usuarios activos.
“Manejamos un promedio de 3.200 canjes abiertos. Eso quiere decir que miles de usuarios están utilizando nuestra plataforma”, aseguró Amadeo Quirós, socio cofundador de Sucanje.
Esta aplicación también da la posibilidad de ofertar prestación de servicios como cocina, cursos, fotografías, costura y organización de eventos.
Brian Salazar, de la plataforma de minería de datos Minerva, dijo que estas plataformas representan una oportunidad para conocer otras formas de hacer transacciones con los clientes.
Trueques a la segura
Según Rogelio Umaña, coach en comunicación digital, el aspecto básico para realizar intercambios por Internet es no publicar información personal. Es decir, que información como su número de cédula, teléfonos o cuentas bancarias no queden expuestas al resto del público.
Otro aspecto importante para Umaña, es que tampoco se publique el lugar donde se va a realizar el trueque.
“Lo ideal es ponerse de acuerdo por inbox ”, añadió.
Roberto Jiménez, gerente general de Barulu, consideró que el cliente debe tomar en cuenta que está al frente de dos modelos de compra por Internet.
El trueque es un sistema que requiere de confianza entre las partes y no hay un intermediario en la negociación.
Mientras que las plataformas de e-commerce ofrecen garantía de que hay un tercero que se hace responsable por la compra.
“Nosotros damos seguridad, nos hacemos responsables de cada entrega”, dijo Jiménez.
Como una forma de atacar esa desconfianza que se puede generar con el trueque, Go Pato entró a prestar sus servicios de entrega.
José Navarro, fundador de este negocio basado en economía colaborativa, afirmó que, como es el caso de con Su Canje, ellos ofrecen entrar como intermediarios entre quienes hacen el trueque.
El pato es el encargado de recoger un producto e intercambiarlo por el otro sin necesidad de que los usuarios se desplacen.
Navaro recomendó que otra forma de darle seguridad a los clientes es calificando a quienes hacen trueques, de esta forma los demás usuarios podrán tomarlo como referencia.