Tres tecnologías están impactando y creando transformaciones en el comercio detallista, así como en su relación con los consumidores, cambios que se profundizarán en los próximos años: las aplicaciones móviles, tarjeta prepaga y la NFC (comunicación de campo cercano).
Si bien estas innovaciones permitirán a los negocios -además de recibir pagos de forma electrónica en las compras- mayor retención de clientes y mayor lealtad, los comercios aún son escépticos sobre los beneficios a percibir.
El tema será discutido estos días por el Congreso de Medios Electrónicos de Pago que se realiza en Brasil desde este lunes y hasta el próximo miércoles, organizado por la Asociación Brasileña de Empresas de Tarjetas de Crédito y Servicios (Abecs), el mayor foro de medios electrónicos de pago de Latinoamérica.
Según Abecs estas son innovaciones "que, de a poco, tornarán el mercado aún más competitivo y ventajoso para consumidores y comerciantes".
De hecho, la firma de investigación de mercados Juniper Research dice que para el 2017 el pago NFC en el mercado detallista superará los $180.000 millones, siete veces más que durante el 2014.
En el caso de esta tecnología la base ya está hecha: hay estándares en la industria para aplicar NFC y experiencias de proyectos piloto de entidades financieras y de operadores de telefonía móvil.
Pero el salto se viene dando con la incorporación del chip para NFC en los teléfonos inteligentes o smartphones, el sistema de pagos Apple Pay y el Google Wallet.
La semana pasada, Jupiter pronosticó que los móviles con NFC serían usados por 101 millones de consumidores al finalizar el 2014 y por 516 millones para el 2019.
Entre tanto el uso de las apps móviles también crece a nivel de comercio.
Según Nielsen está es la quinta categoría (de su top de 10) en uso de aplicaciones, la cual tuvo -además- un crecimiento del 12% entre 2012 y 2013.
En este caso la base se halla en el mayor uso de parte de los usuarios. Nielsen dice que en ese periodo el tiempo que le dedican los consumidores a las apps creció 65%.
Por su parte las tarjetas prepagas representan -al menos en el caso de España- apenas el 7% de las transacciones de comercio electrónico, muy por debajo del 63% de las tarjetas de crédito y débito.