Dos decisiones pendientes por parte del Gobierno han mantenido 70 Mhz del espectro radioeléctrico ociosos. Con su utilización se podrían incrementar la cobertura y la penetración celular en el país.
Por el espectro radioeléctrico viaja la señal que llega a los celulares para recibir Internet, llamadas telefónicas y otras ondas que permiten las comunicaciones. La intención del Gobierno de engrosar la oferta con 40 Mhz de la banda 900 retrasa el proceso porque, aunque esas frecuencias son muy apetecidas en el mundo de las telecomunicaciones, en Costa Rica están ocupadas por otro tipo de concesionarios que tendrían que migrar hacia otro bloque de frencuencias. Ese proceso implica negociaciones, estudios y otros trámites que retrasan el objetivo final.
“No se les puede arrebatar el derecho a quienes tienen esa licitación”, comentó Francisco Troyo, gerente de administración de espectro del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
La banda 900 es muy atractiva a nivel mundial por sus condiciones de alta penetración y uso generalizado.
Mientras tanto, los operadores entrantes (Claro y Movistar) ansían un nuevo concurso para poder ampliar sus servicios. Precisamente estas dos empresas patrocinaron un foro convocado por la Cámara Costarricense-Americana de Comercio (Amcham) para discutir sobre el uso eficiente del espectro radioeléctrico en Costa Rica.
El viceministro de Telecomunicaciones, Allan Ruiz, indicó que una oferta con más Mhz disponibles en diferentes segmentos del espectro resulta más atractiva, pero que la jerarca del Micitt y el presidente de la República serán quienes decidan si incluirlas es conveniente.
"Hay que hacer una valoración de oportunidad y conveniencia a nivel de tiempos. Es un concurso menos sexy si solo se sacan los 70 Mhz", dijo Ruiz.
Los otros 70 Mhz están libres desde el 2011, año en que se abrió el mercado de la telefonía móvil a la competencia. Claro y Movistar ganaron 70 y 60 Mhz respectivamente y, como no se presentó un tercer operador, otro tanto quedó libre.
Si las condiciones en que se licitó el espectro anterior se mantuvieran para el próximo concurso, Costa Rica captaría $70 millones.
Según una orden de la Contraloría General de la República, esos 70 Mhz debieron quedar asignados a mitad de este año, pero el plazo no se cumplió.
¿Otro operador?
La posible entrada al mercado de un cuarto operador de telefonía móvil es otro de los motivos de retraso. Mientras no existan estudios contundentes que demuestren si es necesario permitir o no que un operador más participe en la licitación, las frecuencias continuarán a la deriva.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones es el responsable de girar la orden para licitar esas frecuencias, pero alega que la Superintendencia de Telecomunicaciones debe dar una recomendación puntual sobre este tema antes de que se saque a licitación esa porción del espectro.
"En el año 2009 la Sutel nos dio un estudio muy contundente que decía que se necesitaban cuatro operadores. Hace casi dos años se le pregunta a la Sutel: 'dado lo que ha avanzado el mercado en estos años, actualíceme el informe de si debe haber un cuarto operador o no', pero la respuesta no fue contundente", explicó Allan Ruiz.
Troyo confirmó que el cronograma definitivo para la asignación y reordenamiento del espectro quedará listo a finales de este año. “Es un tema que está en agenda. No hay que descartar que sea este mismo año”.
$70 millones
Un cálculo básico generado por la Superintendencia de Telecomunicaciones indica que el Estado podría recoger $70 millones en el próximo concurso para licitar el espectro radioeléctrico para las operadoras de telecomunicaciones (telefonía celular e internet móvil).
La proyección se basa en los $170 millones que pagaron Claro y Movistar para entrar al mercado, indicó Glen Fallas, director de Calidad de la Sutel durante un foro convocado por Amcham y patrocinado por Claro y Telefónica.
En un estudio que por ahora no está disponible para el público, la Sutel realizó un cálculo más elaborado en el que establece una base para una posible futura subasta, aunque el Gobierno no ha definido cuál será el mecanismo para el concurso.
Según la normativa, ese dinero debería ir directamente a parar a las arcas de Fonatel.