El letargo domina dos proyectos del Ministerio de Educación Pública (MEP) para proveer de mayor conectividad a Internet y de una plataforma virtual a los centros educativos. La falta de recursos y la ruta elegida para implementarlos, respectivamente, estarían frenando su avance, pese a las urgencias existentes.
La idea es que las escuelas y los colegios tengan mayores velocidades de Internet que faciliten el uso de recursos tecnológicos en materias como español, matemáticas, ciencias, idiomas o estudios sociales, entre otras.
En el caso del proyecto de conectividad se quiere que al final de la administración Solís 400 escuelas y colegios estén enlazadas mediante fibra óptica. Sin embargo, eso es solo el 8% de los 4.800 centros educativos del país.
“No vamos a la velocidad que nos gustaría, porque el país no tiene la infraestructura”, dijo Alberto Orozco, director de gestión informática del MEP.
Entre esas 400 escuelas y colegios se incluye a 104 centros que fueron conectados al final de la administración Chinchilla. Para este 2016 se llegaría a otros 107 centros ya definidos.
La idea es brindar enlaces de 10 Mbps y luego ir aumentando; algunos colegios –como los técnicos– recibirían hasta 100 Mbps.
Este esfuerzo complementa la cobertura actual del Programa de Informática Educativa (Pronie) del MEP y que se ejecuta con la Fundación Omar Dengo (FOD). El Pronie alcanzó en el 2015 a más de 2.500 centros, donde se concentra el 81% de los estudiantes (un total de 586.167).
Crítica situación
El proyecto de conectividad de fibra óptica se está ejecutando con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
La iniciativa tiene un presupuesto anual de ¢2.000 millones solo para conectividad. También se incluyen conexiones de ADSL, que utiliza la línea telefónica para permitir llamadas y el servicio de Internet de manera simultánea.
El proyecto cuenta, además, con el apoyo de la Academia Nacional de Ciencias y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
En el primer grupo de centros educativos los enlaces de fibra óptica se enfocaron en las escuelas y colegios de regiones rurales, de pocos estudiantes y donde es más fácil instalar los equipos y el cableado (eléctrico y conectividad).
Se contemplan centros que presentan altos niveles de deserción, una prioridad del MEP.
En la mesa también está la necesidad de dotar con más equipos de computación a los centros educativos, pero los recursos son escasos. “Estamos en momentos de déficit fiscal”, recordó Orozco.
El funcionario agregó que también coordinan con el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) para conectar escuelas y colegios en zonas muy alejadas. Asimismo, subrayó la importancia de que las comunidades y los hogares cuenten con mejores servicios de telecomunicaciones, ya que los estudiantes requieren acceso a Internet para sus trabajos.
VEA TAMBIÉN Cisco ayudará al Gobierno con la creación de la red de Internet banda ancha para sector educativo
Conectar con fibra óptica centros educativos apenas paliaría la situación de conectividad de las escuelas y de los colegios.
Tres cuartas partes de los centros y de los estudiantes cubiertos por el Pronie usan enlaces con velocidades menores a 4 Mbps y muy pocos llegan a 10 y 15 Mbps (que son los que ya tienen fibra óptica).
La radiografía de las tecnologías de conectividad no es menos tétrica. El 68% de los centros tienen una conexión ADSL y el 13% utiliza WiMax (inalámbrica), RDSI y VSAT (satelital).
Hay 58 centros que recurren a las datacard (para conexiones a redes celulares de 3G o 4G) e incluso un centro educativo todavía depende de un simple módem (vía la línea telefónica, donde si se hacen llamadas no se puede usar el servicio de Internet).
“La conectividad actual no sirve para el aprendizaje”, dijo Leda Muñoz, directora de la FOD.
Hay centros educativos con 500 estudiantes y enlaces de 4 o 6 Mbps, que se satura con rapidez si algunos ven un video.
Las escuelas unidocentes podrían trabajar con conexiones de 10 Mbps, pero otros centros requerirían 40 Mbps o más.
Más de 10 años
El salto que se quiere dar es integrar la tecnología en las aulas, una idea que se incuba desde hace más de 10 años.
La banda ancha en los centros educativos también permitiría que los estudiantes se conecten en distintos dispositivos: tabletas, móviles y portátiles.
Se aprovecharía la difusión de los smartphones entre los estudiantes. Los actuales programas de entrega de equipos de computación hacen la otra parte.
Los estudiantes y la mayoría de docentes estarían interesados, aunque hay algo de recelo entre los administrativos.
VEA TAMBIÉN Rápido avance en tecnologías exige mayor capacitación de maestros y estudiantes
La capacitación reduciría las preocupaciones y potenciaría el uso de los recursos tecnológicos en todos las áreas.
Tanto la FOD como el MEP, y las otras entidades involucradas con el impulso de los enlaces de fibra óptica, son claros en advertir que la conectividad de banda ancha debe complementarse con una sitio web dedicado a educación virtual.
El Ministerio está empeñado en lanzar uno nuevo, el cual apenas está en diseño. El nuevo recurso apenas está “iniciando” la primera fase –de cuatro– y concluiría en este año 2016, para que los docentes y los estudiantes lo utilicen en el 2017.
Aquí se tiene un presupuesto de $1 millón y apenas va en la etapa de licitaciones.
La plataforma incluiría cursos en línea y podría utilizar tecnologías de big data para obtener información de diversas variables de análisis.
Karla Salguero, directora de recursos tecnológicos del MEP, explicó que esta plataforma unificaría otras cinco que existen en la actualidad, algunas de las cuales –argumentó– están dirigidas solo a los docentes.
“La idea es que sea una sola”, reiteró Salguero.
Habría que esperar, entonces, a que se desarrolle y se vaya habilitando la nueva plataforma, pese a que la FOD tiene desde hace un año un campo de educación virtual conocido como UPE.
La FOD informó que UPE tiene 35.700 usuarios, 6.160 personas matriculadas en varios cursos en línea y unas 29 comunidades temáticas inscritas.
Entre las facilidades de UPE se encuentra la posibilidad para que los estudiantes obtengan material, guarden y publiquen los materiales que elaboran, y cuenten con la protección que se necesita en la actualidad.
A los docentes, aparte de la capacitación virtual que les ayuda en su actualización en cualquier horario y lugar, la plataforma de la FOD les permitiría monitorear los avances en el aprendizaje de sus estudiantes.
A nivel administrativo, donde también se podría recibir capacitación virtual, se facilitaría la ejecución de los trámites y procesos de gestión que se necesitan en los centros educativos.
La FOD no tenía información sobre los motivos del MEP para no apoyarse en UPE y desarrollar la nueva plataforma. “Desconocemos las razones de la decisión del Ministerio”, dijo Muñoz.
Tampoco se conocía por qué se cambió el proyecto para conectar con fibra óptica los centros educativos en Cartago, el cual se iba a desarrollar con la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico Municipal de Cartago (Jasec) y la colaboración de la FOD.
El MEP respondió que en esa zona se planea que el ICE conecte cuatro centros. Se aprovecharía la red de Jasec, que fue diseñada según el concepto de neutralidad tecnológica. Esto implica la posibilidad para que distintos operadores y proveedores de servicios ofrezcan sus servicios.
Para el Micitt –que comunicó a la FOD la decisión del MEP– todas las iniciativas suman. “Todos los esfuerzos ayudan a sumar en las metas del Plan Nacional de Desarrollo en cuanto a conectividad y acceso a Internet”, dijo el ministro Marcelo Jenkins.