El desempleo y la formación del nuevo talento serán los desafíos de la revolución tecnológica debido al desplazamiento de los actuales trabajos en todos los campos e industrias.
"¿Está preparado el país?", dijo Carlos Gallegos, socio director de EY (antes Ernst & Young), en la Expo IT Comm que se realiza en el Hotel Real Intercontinental.
Gallegos dijo que muchas de las tecnologías ya estaban. A ellas se unen nuevos sistemas o su expansión a nivel global, en un contexto de cambio demográficos con los Millennials, por un lado, y el envejecimiento de la población, por el otro.
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El economista Gerardo Corrales advirtió que la clave ante los cambios que se están produciendo es la capacidad de reacción de los actores y de los países.
"Habrá dos tipos de trabajos: los que tienen mejor calificación y están más calificados tendrán éxito; los que tengan menor calificación y no estén conectados no lo tendrán", afirmó.
Corrales agregó que la preocupación es que no se está viendo los cambios y el sistema educativo no está preparando a la población ante las nuevas demandas del mercado ni para satisfacer las 80.000 plazas que requiere cubrir la industria, en especial formados en ingenierías, con dominio del inglés y con habilidades blandas.
El exbanquero insistió sobre la necesidad de la calidad, la rigurosidad y la flexibilidad para la formación de capital humano, empezando por la actualización de los requerimientos que establecen las autoridades educativas.
Además, la banca local debe avanzar hacia servicios innovadores y utilizando las nuevas tecnologías para atender las nuevas demandas, especialmente ante una población que espera más facilidades en línea.
"Lo que debe preocupar es el empleo y la formación de recursos humanos que se requieren en la industria", reiteró Corrales.
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Rolando Castro, CEO de Cognitica, señaló que uno de los esfuerzos que deben hacerse es llevar las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, a las poblaciones.
"La buena noticia es que la tecnología creará nuevos empleos, pero la mala noticia es para quienes perderán los empleos", dijo Castro.
Agregó que serán las habilidades blandas las que asegurarán el empleo a las personas, especialmente la capacidad de adaptarse. Para eso se requiere una formación básica que se complemente con el estímulo familiar para aprender, seguir una formación rápida y reeducarse, y adaptarse al cambio.
Clotilde Fonseca, ex ministra de Ciencia y Tecnología, advirtió que estamos ante un cambio de paradigma donde ya no se debe pensar que la preparación de las personas depende de los ministerios y las instituciones educativas.
"Estamos en una época de autoaprendizaje, cada individuo debe asumir su proceso formativo", recalcó Fonseca. "Hay que invertir en educación. Para salir de la pobreza no es dando el pescado, sino mediante la formación de la población"
El autoaprendizaje y la interacción, así como el desarrollo de la capacidad de aprender y formarnos son -para la exministra- las claves para el desarrollo del talento. "Los programas educativos son el punto de apoyo, pero no lo es todo", recalcó.
En el nuevo paradigma, más que los títulos, lo que se destacará serán los perfiles, las competencias y conocimientos de las personas.
Fonseca dijo que los trabajos más afectados serán los repetitivos, que serán automatizados o sustituidos con robots. Para reducir el impacto en el empleo en este nivel se requiere "re-educar" o "re-capacitar" a las personas.
Recordó que hay personas que vienen de núcleos familiares con situaciones difíciles y que hay que impulsar al sistema educativo a hacer las transformaciones que se requieren para establecer las bases del tipo de persona que se necesita para el empleo del futuro.
"Cada uno tiene que asumir la tarea para enfrentar el cambio en el empleo", insistió Fonseca.