Aunque en la actualidad hay una mayor penetración de telefonía e Internet móvil, todavía se debe garantizar las condiciones de seguridad jurídica, espectro y flexibilidad tarifaria para que los operadores puedan responder a la creciente demanda de tráfico y de calidad de parte de los usuarios.
Así lo manifestaron en el Foro de Movilidad que se realizó esta tarde de jueves durante la ExpoTelecom 2014 que se realiza este jueves y viernes en el Hotel Real Intercontinental.
Sebastían Cabello, director regional de GSM, destacó que la telefonía móvil genera un impacto en la economía y en la producción. Aseguró que en Costa Rica es incluso el sector de telecomunicaciones que más aporta al PIB.
"Más gente sabe usar un móvil que una computadora", afirma Cabello.
El fenómeno incluye el crecimiento del uso de smartphones, banda ancha móvil y despliegue de nuevas tecnologías. El desafío es satisfacer la creciente demanda de tráfico de datos móviles, más cuando va a ser la solución para reducir la brecha digital ya que la banda ancha móvil ya supera a la fija.
Pese a que los smartphones tienen una penetración de 27%, estos dispositivos generan el 95% del tráfico de datos móviles. En Costa Rica ese tráfico se triplicó en los últimos años.
En el campo de la oferta Cabello indicó que en el futuro se mantendrán y convivirán las redes de 2G, 3G y 4G, lo que crea dificultades y retos para sostener las tecnologías más antiguas frente a la demanda mayor de las nuevas.
Sin embargo, la banda ancha móvil tiene una ventaja que es la alta flexibilidad pues permite el prepago y paquetes de incluso un día o de horas, lo que hará mayor presión para contar con redes de nuevas generaciones.
Cabello también advirtió sobre cómo la demanda de servicios de voz van disminuyendo, y con eso los costos, puesto que los usuarios se conectan más por medio de servicios de datos.
Asimismo indicó que hacia adelante la regulación, la seguridad jurídica y la política de los gobiernos para la asignación de espectro son determinantes para asegurar la calidad de los servicios y responder a esa demanda de servicios móviles.
Jorge Abadía, director de Telefónica Movistar Costa Rica, destacó la penetración tanto de la telefonía móvil como de los servicios de Internet móvil y de smartphones, así como resaltó el desafío que significa la asignación y la gestión del espectro.
Asimismo, Jaime Palermo, gerente de telecomunicaciones del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), hizo un repaso de los cambios que se han tenido en la comercialización de la telefonía móvil. "Estabamos obviando una serie de cosas que le restaban competitividad al país", reconoció.
Palermo agregó que la institución cambió de una empresa de monopolio a una en competencia, donde también han visto que los esquemas regulatorios deben ayudar a responder a la demanda de los diferentes sectores.
Insistió que la inversión realizada -"sobre-inversión"- implica que se requiera un marco regulatorio distinto y una flexibilidad tarifaria para no perder la competitividad.
El representante de Claro, Carlos Ríos, indicó que se requiere una mayor seguridad jurídica y que se separen las funciones de operador, regulador y rector que tiene el Estado. "Al hacer este tipo de aperturas se tiene que hacer todas las aristas", indicó. "Había instituciones que no estaban preparadas".
Asimismo, coincidió, en las necesidades de atender las necesidades de espectro a través de concursos públicos para incorporar las nuevas tecnologías. "La asignación de espectro es el tema de las telecomunicaciones y de la movilidad de acá en adelante", dijo Ríos.