Para Cisco, América Latina es un mercado que promete: la adopción de tecnología está en crecimiento, posee una cercanía geográfica y cultural fuerte con Estados Unidos y es apto para innovar y fabricar (en Brasil y México).
Esa es la impresión de Jordi Botifoll, quien asumió la dirección de la fabricante de tecnología de redes inalámbricas en Latinoamérica hace ocho meses.
Botifoll pretende transferir su experiencia de años de trabajo en los mercados del sur de Europa a la región, en áreas como transporte, movilidad, energía, sanidad y educación.
El ejecutivo de origen español también tiene la tarea de adaptar el modelo de negocio de la compañía en la región a un nuevo ambiente global, donde los clientes quieren de su proveedor de tecnología algo más que equipos. Quieren servicios sofisticados que mejoren la gestión de una Internet que no solo se conecta a computadoras, sino a dispositivos móviles, sensores y que permite la comunicación entre máquinas.
Su experiencia ha sido en mercado desarrollados. ¿Cuál es su plan para América Latina?
América Latina es estratégico para Cisco porque son países emergentes, próximos a Estados Unidos. Son interesantes para desarrollar modelos nuevos de negocio. También hay un aspecto social que puede mejorar el nivel de vida de la región, si se usa la tecnología adecuadamente.
En cuanto a la nueva estrategia de la compañia, ¿cómo se va a trasferir a Latinoamérica?
La compañía está haciendo adquisiciones importantes de empresas de software . Por eso, la evolución de un modelo mixto entre hardware , software y servicio, con un equilibrio más afinado, es parte de la estrategia.
¿Qué tipo de soluciones van a implementar en la región?
Todas las tecnologías de redes junto con los software de gestión de la red, sobre los cuales se desarrollan aplicativos para crear redes más óptimas, seguras, eficientes. Estas redes permitirán que las ciudades sean más inteligentes, aplicaciones verticales, entornos cloud con nuevos modelos de negocio. Esto permitirá modelos de red que optimicen el transporte, la seguridad, la movilidad, la educación y la salud”.
Dentro de su plan, ¿qué papel cumplen los gobiernos?
El sector gubernamental es muy interesante y hay mucho por hacer. Está evolucionando, transformándose e intenta modernizarse. Para el soporte de esa modernización, hay que asegurar las redes y tecnología.
¿En qué proyectos están trabajando con los gobiernos?
Estamos colaborando en áreas de educación, sanidad, movilidad y exploramos el desarrollo de ciudades inteligentes. Trabajamos muy de cerca con los operadores de telecomunicaciones y nuestros socios para el desarrollo conjunto de todo esto.
Usted trabajó en “darle inteligencia” a la ciudad española de Barcelona. ¿Planea proyectos similares en América Latina?
Ciudades interesantes para aplicar este concepto son ciudad de México, en México; Río de Janeiro y Sao Pablo, en Brasil; Buenos Aires, en Argentina, y San José, en Costa Rica.
“Quizás en Costa Rica, más que el hecho de ciudad, sería conectar una geografía específica. ¿Qué tecnología soporta esos procesos? Una tecnología de red robusta y tecnologías dentro de esa red que permiten todo eso.
¿Qué debería mejorar Costa Rica para ser candidata?
Tanto el sector público como privado deben llegar a la conclusión de que se deben mejorar ciertos aspectos. Esto si se quiere tener éxito.
Usted dice que están comprometidos en ayudar a nuevas industrias...
Nosotros creemos que las ciudades van a tener millones de sensores, pero detrás de las señales de esos sensores tienen que existir sistemas que interpreten esas señales y que pongan en marcha procesos de decisión sobre qué hacer en estos eventos.
Un ejemplo ...
Hay un sensor que identifica un ruido excesivo, el cual está conectado a una cámara que gira y mira con más detenimiento el hecho. El software, que gestiona la cámara, permite tomar una decisión: llamar al carro policía (patrulla) más cercano. Eso puede ser seguridad en caso de incendio, por ejemplo.
En su opinión, ¿qué debe contemplar la agenda digital?
Creo que todos los gobiernos deben incrementar el presupuesto en tecnología, en telecomunicaciones y formas de ahorro energético. Hay que construir carreteras e infraestructura básica, pero no hay que olvidar que una infraestructura básica y estratégica, a nivel de nación, son las redes tecnológicas.
“También un gobierno tiene que poner en marcha un modelo regulatorio que permita la inversión masiva en tecnología y aprender a usarla”.
¿Cómo funciona un modelo de negocios basado en la nube?
Yo me imagino a Costa Rica desarrollando aplicaciones cloud para segmentos de mercado donde el servicio se brinda de manera remota desde Costa Rica
“Eso implica centros de datos, desarrollo, creación e innovación. Será una nueva forma de exportar servicios”.