Vehículos sin conductor que se comercializarían masivamente desde el 2020; con motores eléctricos o de hidrógeno; y con plataformas digitales para utilizar todo tipo de aplicaciones fueron parte de la muestra que se presentó en el Consumer Electronics Show (CES), que se realizó la semana anterior en Las Vegas.
La Consumer Electronics Association (CEA), que organiza el CES, estima que las ventas de tecnologías de entretenimiento, comunicación, seguridad y control de vehículos, las cuales se instalarían en las unidades en fábrica, aumentarán 3% en 2015, para alcanzar los $11.300 millones.
“El vehículo irá más allá de su papel de simple medio de transporte y se convertirá en un espacio de vida móvil”, dijo Dieter Zetsche, presidente de Daimler y de Mercedes Benz.
Más allá del entretenimiento
En Las Vegas, los fabricantes Audi, BMW, Chrysler, Ford, GM, Hyundai, Mazda, Mercedes, Toyota y Volkswagen mostraron que, además de introducir accesorios de entretenimiento (audio y video) en los nuevos modelos, avanzan a vehículos conectados a Internet y autónomos (sin chofer) aprovechando el avance desde los sistemas mecánicos a los electrónicos.
Siguiendo al Google Car, los fabricantes Volkswagen (VW), Audi y Mercedes Benz presentaron sus propios carros autónomos.
El F 015 de Mercedes se destacó porque sus asientos delanteros se giran para que los pasajeros hablen con los acompañantes que van atrás, mientras el auto avanza con el conductor automático.
El A7 Sportback de Audi también sobresalió al recorrer 885 kilómetros (del Silicon Valley a Las Vegas), a una velocidad de 110 kilómetros por hora sin conductor.
Los vehículos autónomos funcionan con cámaras, software y sensores para detectar objetos, frenar de emergencia, y reconocer señales de tráfico y luces, así como algoritmos avanzados para predecir el movimiento de los vehículos y los peatones.
Algunas firmas hablan de introducir poco a poco estos sistemas, con “asistentes” para mantenerse en un carril, anticipar choques, detectar peatones, estacionar y evitar accidentes.
Asimismo con apps , dar órdenes –estacionar, cerrar y abrir puertas, apagar y encender el motor, y que el auto busque al propietario en un estacionamiento– desde un smartphone o un reloj inteligente, tal como lo mostraron BMW, con un smartwatch de Samsung, y Valeo.
“Tenemos lo que sabemos que se puede hacer a nivel técnico y lo que el público está dispuesto a aceptar”, dijo Guillaume Devauchelle, vicepresidente de la firma de partes para coches Valeo.
Por ahora, la conectividad a redes móviles de cuarta generación (4G), con tecnología LTE, se enfoca en facilitar una sola plataforma para acceso a radio y video digital, rastrear el vehículo en caso de robo, recibir notificaciones por choques, obtener reportes de estado del auto, almacenar rutas, escuchar audiolibros y solicitar servicios de asistencia remota.
Varios operadores y fabricantes, incluidas firmas como Panasonic, ofrecen sus plataformas de información, navegación y entretenimiento, que se complementan con Car Play de Apple y Android Auto de Google.
El operador AT&T dice que para 2017 el 54% de los autos en Estados Unidos tendrán algún tipo de conectividad y la consultora IHS estima que a nivel global se pasará de los actuales 36 millones de autos conectados a Internet a 152 millones en 2020.
Se espera que en el futuro inmediato las tecnologías se complementen con sistemas de reconocimiento biométrico del estado del conductor, para analizar su nivel de atención o somnolencia y hasta la posición de los ojos.
En el tablero
Algunas de las innovaciones presentadas en el CES Las Vegas.
Vehículos eléctricos y de hidrógeno: Chevrolet presentó el vehículo con motor eléctrico Volt y Toyota el Mirai de hidrógeno.
Conectividad y apps: Nuevos modelos incluyen pantallas, y servicios 4G LTE para acceso a todo tipo de apps.
Comandos remotos: Con un reloj inteligente se da instrucciones al vehículo; por ejemplo, que en un estacionamiento pase por el conductor.
Sin conductor: Daimler y Audi presentaron automóviles que se desplazan sin conductor.
Fuente Agencias y firmas.