San Francisco.- Apple anunció el martes que sus ganancias en el último trimestre aumentaron 12% a $8.700 millones y superó las expectativas del mercado, que reaccionó con un alza de sus acciones.
Los ingresos del tercer trimestre del ejercicio anual de Apple aumentaron 7% y se ubicaron en $45.400 millones con la venta de 41 millones de iPhones, su producto estrella.
Inmediatamente después del anuncio, las acciones subieron hasta cerca del 6% para ubicarse en $159,01 en los intercambios electrónicos posteriores al cierre de la sesión bursátil.
Apple también anunció previsiones optimistas para el actual trimestre. Estima que sus ingresos serán de entre $49.000 millones y $52.000 millones con un margen de explotación de entre 35 y 38%. Los analistas calculan un volumen de negocios de $49.200 millones y un margen de 38,3%.
Los 41 millones de iPhones vendidos en el trimestre significan un alza de 1,55% en un año pero también una baja de 19,2% respecto al trimestre previo.
Las ventas de ese producto emblemático de Apple , que lanzará antes de fin de año el iPohne 8, representaron en el trimestre $24.846 millones y el 45% de los ingresos totales.
Apple , la compañía con más valor bursátil del mundo, está bajo fuerte presión en el muy competitivo mercado de la telefonía móvil, que es dominado por Samsung y otras compañías que utilizan el sistema operativo Android de Google.
Por eso Apple ha buscando diversificarse y logró aumentar en 23,2% en un año a $2.375 millones la venta de productos como el Apple Watch.
Servicios tales como Cloud, ApplePay y appleCare, entre otros, le significaron ingresos por $7.266 millones; lo que significa un alza anual de 21,6% respecto al año pasado.
"Estamos felices al anunciar nuestro tercer trimestre consecutivo de crecimiento acelerado y un récord absoluto en nuestros ingresos por servicios, dijo Tim Cook, jefe ejecutivo de Apple en un comunicado.
El 61% de los ingresos del grupo llegaron del exterior. En China fueron de $8.004 millones, lo que significa 9,5% menos que un año atrás. Europa tuvo un aumento de ventas de 10,5% a $3.624 millones y en Japón el incremento fue de 2,7%.
La caída en el importante mercado chino se puede explicar en parte porque el mes pasado Apple eliminó el software que permitía a los usuarios burlar los férreos controles de internet que impone el gobierno, lo que le valió la acusación de que se estaba plegando a los censores chinos.
Los usuarios de internet en China han intentado durante años sortear las restricciones, incluyendo el bloqueo a Facebook y Twitter, utilizando redes privadas virtuales extranjeras (servicios VPN).
Pekín ordenó en enero que todos los desarrolladores deben obtener licencias gubernamentales para ofrecer VPNs, lo que provocó la decisión de Apple .
"Preferiríamos no haber borrado esas aplicaciones, pero como en cualquier otro país obedecemos las leyes cuando hacemos negocios", dijo Cook.
Sin embargo, aseguró que el "App Store" en China sigue ofreciendo aplicaciones VPN, incluyendo creaciones de desarrolladores fuera de ese país.
Cook evadió una pregunta sobre las declaraciones del presidente Donald Trump en cuanto a que Apple construiría tres nuevas plantas en Estados Unidos.
Cuando se le preguntó sobre estas afirmaciones, Cook dijo que para Apple era una necesidad aumentar su actividad económica en Estados Unidos, pero no habló de la construcción de estas tres plantas.
Solo recordó que Apple ya ha creado dos millones de puestos de trabajo en Estados Unidos, y que tres cuartos de sus desarrolladores están allí.
"Creo que esta comunidad de desarrolladores será la mayor contribución que Apple puede hacer".
También afirmó que la empresa gasta muchísimo dinero en bienes y servicios que adquiere de proveedores estadounidenses, y recientemente abrió un fondo para promover la manufactura en ese país.
Ese fondo empezó con $1.000 millones, 200 de los cuales irán a Corning Glass para agrandar una planta para hacer pantallas para los aparatos móviles de Apple , según Cook.
Apple también está invirtiendo en programas de educación.
Durante su campaña, Trump prometió que forzaría a Apple a traer parte de su cadena de producción a suelo estadounidense.