El contar con un local comercial bien decorado, con personalidad, limpio y atractivo es uno de los mejores anzuelos para atraer clientes.
¿Le ha sucedido que al entrar en una tienda no quiere salir de ella porque todo le resulta bonito y acogedor: los colores, el olor, los diseños, los productos, la iluminación?
Su empresa no se puede quedar atrás, incluso con poco presupuesto se pueden lograr diseños interesantes.
Primero lo básico
Si está buscando un local comercial para su empresa, es importante que -antes de alquilar o comprar- valore algunos elementos.
Marcela Soto Suárez, diseñadora de interiores, recomendó privilegiar los locales en los que haya una mayor entrada de luz natural, escoger espacios abiertos (no con muchas divisiones) y donde el color del piso sea de tonos neutros (blanco, beige, gris), los cuales permiten combinar más fácilmente mobiliario o accesorios de cualquier otro color que se incorpore al negocio.
“Si quisieran incluir algún acento de color, se pueden basar mucho en el logo de la empresa que representan y tener un poco más de presencia en ese sentido e ir creando una imagen corporativa”, manifestó la diseñadora.
Si es un local viejo, conviene revisar con mayor cuidado las instalaciones eléctricas, el cielo raso y que se cumpla con la ley de igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad (ley 7.600) para evitar inconvenientes, que luego puedan entorpecer no solo el diseño del sitio, sino la operación de la empresa.
Soto también sugirió –según el tipo de negocio- colocar una luz amarilla LED (que son de más larga vida) cerca de los productos que se van a vender, ya que esta tiende a atraer más a los compradores que otros tonos de luz. “Invita a comprar o a consumir, ya sea alimentos o comprar artículos”, expresó.
La luz blanca –que también puede ser LED- es ideal para zonas de trabajo, por ejemplo, áreas de cocina, de oficina e industriales.
Otros colores que invitan a comprar –en cafeterías y restaurantes- son el amarillo, el rojo, el naranja. “Hay que valorar tener presencia de estos colores y combinarlos con los neutros”, indicó.
La diseñadora también mencionó que la iluminación, la ventilación y el olor del negocio es algo que el cliente siempre va a recordar. “Incluso llegan a ser cosas distintivas, igual que como la gente. Usted recuerda el perfume de una persona inmediatamente. Hay cadenas grandes de mobiliario que tienen un olor especial y eso es a nivel mundial. Es un mecanismo de venta también”, subrayó.
Estilos
La experta manifestó que es importante escoger el estilo con calma y no hacer elecciones porque “esa es la moda”, ya que ésta tiende a variar rápidamente y no resulta práctico cambiar a cada rato el estilo de la empresa.
Existen diferentes opciones que puede incorporar en su negocio. Veamos algunas de ellas:
Contemporáneo
Según Soto, este estilo incluye el uso de líneas rectas, de colores lisos, y se emplean texturas en vidrio, acero, metal, piedra y concreto.
No se usan maderas talladas y no se busca recargar los espacios, sino que es más sencillo.
Se pueden escoger piezas específicas que resalten el espacio, como una escultura, una lámpara distinta o un mueble. La idea es que haya un elemento que llame la atención.
Se pueden incorporar detalles de decoración como cuadros de fotografía (en blanco y negro) y fotos a gran escala tipo mural.
Soto manifestó que en este estilo se pretende darle acento a un solo color.
Esos colores pueden ser neutros (blanco, beige, gris) o primarios.
Vintage o antiguo
Tiende a ser un estilo un poco más recargado, en el que se mezclan elementos antiguos y nuevos, dijo Soto.
Se puede incluir papel tapiz, poner pizarras de tiza para colocar mensajes o nombres de los productos. También suele emplearse pintura de pizarra (tiza) de colores como rosado, verde, negro.
Asimismo, se usan maderas rústicas, lavadas, que se ven más viejas, y apolilladas.
Se pueden aprovechar también las telas con encajes, telas damasco, con mucha textura, y no se usan telas lisas.
Se pueden situar adornos antiguos, muebles antiguos, que se pueden combinar con una lámpara moderna.
Existe la opción de emplear lámparas chandelier. “Es un estilo muy llamativo, sobre todo a nivel femenino. Si son cosas de chiquita o tiendas de moda de mujeres, se usa mucho”.
En este estilo cualquier color es bienvenido, es más abierto.
Industrial
Soto recordó que este estilo se inspiró luego de la Gran Depresión de 1929, en Estados Unidos, cuando las personas comenzaron a alquilar los edificios para volver a obtener ganancias.
Se asemeja a una bodega en la cual el piso es lujado, liso o como de acera o de garaje, y las paredes están en gris. Además, el concreto, las vigas, los ductos de aire acondicionado y los cables están expuestos.
Se pueden usar muebles rústicos, madera, hierro forjado, aluminio y emplear alfombras y tapices gruesos, así como cortinas pesadas.
Es prácticamente dejar el local como está, pero agregarle mobiliario y algunos elementos que decoren el espacio.
Clásico
Recurre al uso de colores más cálidos (como terracota, café, rojos, naranjas, con todas sus degradaciones).
Los muebles –que son más pesados y grandes- están recargados con molduras, con muchas gavetas, y con muchos detalles.
Las telas que se usan son más gruesas, no son lisas, sino con estampado. Por ejemplo, se usan flores, rayas, y es más cargado.
También incorpora el uso de elementos familiares como objetos heredados, alfombras con mucho diseño: con flores u hojas.
Ecléctico
Incorpora varios estilos en un solo sitio. Depende mucho del gusto de la persona, quien define qué elementos de los diferentes estilos incorporar.
“Por ejemplo, se puede tener una sala muy contemporánea con mesa en vidrio, la base en metal y una pared de piedra, las sillas lisas en cuero y meter una alfombra muy clásica con flores, ahí se hace ecléctico 100%”, ilustró la diseñadora de interiores.
Sea lo más original posible
Uno de los errores que más cometen las empresas es que no conocen a su competencia. Es importante conocerla para distinguirse de ella en todos los sentidos y no copiar los estilos de negocios similares.
Lo ideal es crear un diseño lo más original posible, que vaya con los lineamientos de la marca y de la imagen que quiere proyectar de esta.