La organización Voces Vitales, que se dedica a fortalecer el liderazgo femenino a través de diferentes programas, lanzó recientemente su capítulo en Costa Rica.
Esta organización –de carácter internacional y fundada en 1997 por las exsecretarias de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton y Madeleine Albright- visualiza a la mujer como un agente de cambio y se concentra en trabajar en tres áreas principales: derechos humanos, empoderamiento económico y participación política de la mujer.
Alexandra Kissling, presidenta de la organización en Costa Rica, explicó que desde hace tres años empezaron a realizar los trámites para establecer un capítulo en Costa Rica y hace un mes firmaron el contrato para operar en el país bajo ese nombre.
El lanzamiento oficial se hizo el 17 de noviembre.
Kissling explicó que en el 2011 se creó la fundación Unidas para Crecer, que se dedicaba a empoderar a las mujeres a través de mentorías de dos meses y medio, capacitaciones a mujeres empresarias y la realización de distintos talleres.
Hoy Unidas para Crecer pasa a ser Voces Vitales Costa Rica y seguirá trabajando en los mismos programas y se le añadirán otros.
Por ejemplo, tienen un nuevo proyeco de $20.500 que están utilizando para trabajar con mujeres que tienen micro, pequeñas y medianas empresas.
Además, están en contacto con dos municipalidades del país para apoyar a otras mujeres emprendedoras.
También están trabajando en la iniciativa ¿Dónde están las mujeres productivas de Costa Rica?, que brinda capacitación a empresarias, junto con el Ministerio de Economía, Industria y Comercio.
Uno de los programas principales de Voces Vitales es certificar a mujeres, por medio de talleres, para que sean mentoras.
En esos talleres se les enseña sobre liderazgo femenino, comunicación efectiva y manejo de estrés.
La certificación se obtiene gratuitamente, a cambio de hacer voluntariado en la organización como mentoras en dos proyectos al año en los que intervengan otras mujereres emprendedoras.
De acuerdo con Kissling, uno de los obstáculos que enfrentan algunas mujeres para ser líderes es la falta de confianza y baja autoestima, inclusive cuando ostentan puestos considerados importantes. Esta situación impide que muchas mujeres sigan adelante con sus proyectos, por lo que se pretende cambiar ese panorama.
“Muchas veces nos enseñan a copiar el liderazgo de otro o a inspirarnos en el liderazgo de otros, cuando lo más importante y lo que más confianza nos da es descubrir cuál es nuestro verdadero talento para de esa manera servir mejor”, expresó Kissling.
Si desea conocer con más detalle los programas de esta organización o participar en los talleres de mentoría, puede comunicarse con Eugenia Gamboa al teléfono 4101-8196.