Hace dos años, un grupo de jóvenes se sentaron a reflexionar sobre las barreras que frenaban a un país como Costa Rica para aprovechar mejor la energía solar.
Las condiciones parecían favorables: se tenía una fuerte radiación repartida durante todo el año, que permitiría conseguir “entre un 40% y 50% más de energía en comparación a otros países que le habían apostado a la energía solar”, recuerda Édgar Ugalde, uno de los que estaban reunidos ese día y quien es ahora director ejecutivo de Sibo Energy.
“Nos dimos cuenta que el alto costo de la inversión inicial era la principal barrera”, agrega el empresario.
Él lo había vivido: comprometido con mantener un estilo de vida más sostenible desde que nació su hija, buscó alternativas para paneles solares, pero eran muy costosos para instalar en la casa. Además, las condiciones de financiamiento que le brindaban los bancos no eran favorables.
A raíz de esta problemática surgió la idea de crear Sibo Energy, un emprendimiento que distribuye e instala sistemas de generación de energía a partir de paneles solares (hechos a base de silicio), y que mantiene un interesante sistema de financiamiento donde se suprime la inversión inicial.
En lugar de tener que hacer un desembolso de dinero significativo al inicio, por la compra e instalación del equipo, Sibo Energy ofrece un sistema basado en el principio de “pago a plazos” que inicia a correr desde el primer mes en que se genera energía.
Así, la inversión inicial se suprime, haciendo más accesible la instalación, y se inicia a pagar una vez que funciona.
“En algunos casos hay un ahorro inicial en la factura eléctrica. Por ejemplo, si antes pagaba 100 colones al proveedor de energía ahora podría pagarle 60. Esos 40 usted los reinvierte en el pago del panel solar (que ya tiene instalado), entonces al final no sería un monto muy diferente a lo que pagaba antes, pero está aprovechando la reinversión en su empresa o casa”, explica Ugalde. Para él, los paneles solares hacen posible transformar el gasto en inversión, usando el mismo dinero en el presupuesto.
El plazo del pago es definido entre el cliente y la empresa, y antes de instalar los paneles, Sibo Energy lleva a cabo un estudio para definir las necesidades específicas de las instalaciones.
Paso importante
Esta semana, el emprendimiento dio un paso firme en consolidarse en el mercado de paneles solares, al finalizar la instalación de un sistema que permitirá la generación de unos 64,8 kW por hora en la Universidad de Iberoamérica (Unibe).
Con esta energía se podría alimentar la demanda eléctrica de unas quince a dieciocho casas por mes y según datos de Sibo Energy, Unibe estaría cubriendo un 15% del total de su energía.
Ugalde cuenta que se tardó unos quince días en instalar todos los paneles.
“La instalación de nuestro modelo fotovoltaico en Unibe nos permitirá el reconocimiento del mercado de que un start-up puede marcar la pauta en nichos estratégicos e importantes como el sector energético en nuestro país”, opinó Ugalde.
Acompañamiento
En el proceso de perfeccionar la idea de negocio, Sibo Energy tuvo el respaldo de la incubadora y aceleradora de empresas privada Parque Tec.
Desde que iniciaron el trabajo conjunto en octubre del 2012, Ugalde dice que ha recibido un “tremendo aporte de ideas, en el análisis y contactos”.
“Hasta el más capaz se beneficia de acompañamiento y Parque Tec ha sido un lugar para reflexionar y estructurar más la estrategia. Nos han impulsado a pensar en los stakeholders, lo que nos ha permitido crecer y desarrollarnos de una manera muy diferente a lo que sería un emprendimiento tradicional familiar”, concluye.
Este emprendimiento fue también uno de los ganadores del primer concurso de Capital Semilla del Sistema de Banca para el Desarrollo, que premió a 13 emprendimientos tecnológicos en noviembre del 2013.
Marcelo Lebendiker, presidente de Parque Tec, reconoce que Sibo Energy es un ejemplo digno de destacar y el segundo emprendimiento de gran envergadura de Parque Tec que lanza su producto al mercado.