La Fed, Trump y un 2017 de movimientos en política monetaria. El pasado 14 de diciembre, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) votó unánimemente para aumentar las tasas de interés por segunda ocasión desde la crisis sub-prime en el 2007.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) aumentó en 25 puntos base, ocasionando así, que la tasa de política monetaria (Fed Funds) se mueva entre 0,50% y 0,75% (previamente la tasa se movía entre 0,25% y 0,50%).
Pero es importante preguntarse, ¿por qué la Fed espero hasta diciembre, en su última reunión del año, para aumentar nuevamente la tasa de política monetaria, cuando se preveía un aumento mucho más anticipado e inclusive múltiples aumentos?
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Después de acontecimientos políticos sorpresivos como lo fueron la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) y la victoria de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos, junto con un panorama de incertidumbre a nivel mundial dado, entre otros, por la desaceleración de la economía China y la crisis petrolera ( oil glut ), el Fed decidió ser precavida y esperar a ver el desen- lace de los diferentes acontecimientos en la economía, preparando el mercado para un único aumento a final de año.
En el comunicado de prensa dado por la cabeza de la Fed, Janet L. Yellen, se reconoció el considerable progreso que la economía ha tenido en relación con sus objetivos principales de empleo máximo y estabilidad de precios.
Ello, dio luz verde a la subida en las tasas, indicando un aumento sólido en el mercado laboral, en el último año, en el cual se crearon cerca de 2,25 millones de trabajos netos y una disminución en la tasa de desempleo a 4,6% en noviembre, siendo este la menor tasa desde antes de la crisis económica en 2007.
Hablando de estabilidad de precios, el cambio anual en el índice de precios es de 1,5% hasta octubre, presentando un aumento de más de 1% con respecto al año pasado, quedando corta aún de la meta de largo plazo del 2%, pero a un paso óptimo, esto según Yellen.
Ahora bien , ¿qué se puede esperar para el 2017, en política monetaria, dada la llegada de Trump a la presidencia y las políticas que quiere implementar en su administración?
La Fed sorprendió, después de su última reunión, al cambiar su pronóstico para el 2017 de dos aumentos en tasas de interés a tres, por lo que se espera una tasa del 1,4% y no del 1,1% como se pensaba, a final del 2017.
TAMBIÉN: En 2017: Tipo de cambio del dólar, tasas y precios aumentarán Esta decisión se da, principalmente, por un pronóstico positivo en el cual la economía estadounidense seguirá mejorando , en términos de empleo, crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) e inflación.
Por otra parte, las políticas de Trump pueden ser determinantes para justificar el porqué de la decisión de la Fed de pasar potencialmente de dos a tres aumentos en 2017.
La agenda de Trump se caracteriza, principalmente, por la implementación de política fiscal expansiva, reflejada en una disminución importante de impuestos, pasando de un impuesto corporativo del 35% a un 15%, una disminución de los tramos de imposición de seis a tres (12%, 25% y 33%), entre otros.
Por otra parte, se prevé un paquete masivo de aumento en infraestructura, dado principalmente, por una propuesta de 137 billones de dólares en créditos fiscales federales a inversionistas que busquen invertir en infraestructura.
Estas políticas de la nueva administración, parece ser que están siendo monitoreados por Yellen y compañía ya que podrían llevar a un aumento acelerado del índice de inflación y del déficit fiscal, lo que ocasionaría que la Fed entre en acción, aumentando las subidas en tasas de interés, en miras de la defensa de su credibilidad y su objetivo principal de inflación del 2%.
En resumen, se puede esperar que la Fed, dado el considerable progreso de la economía en materia de crecimiento moderado del PIB, empleo pleno y aumento en la inflación, junto con el impacto potencial de las políticas de expansión fiscal de Trump, continúe el proceso de política monetaria restrictiva por medio de múltiples aumentos de tasas de interés en el año 2017, que busquen evitar un sobrecalentamiento de la economía estadounidense.
David Zumbado Chinchilla – Analista Financiero de Moody’s Analytics