Quienes han seguido la evolución de las exportaciones de Costa Rica y, en particular, de sus zonas francas, conocen la importancia que tuvo la inversión inicial de Intel en 1997-98 en la dinámica y estructura de las expor- taciones del país.
Intel vino a establecer que un solo sector –y hasta una sola empresa– generadora de empleos de alta productividad y ricos en destrezas y conocimientos avanzados, podía alterar el ritmo de crecimiento y encabezar una transformación de la capacidad productiva del país en términos de valor total, valor por unidad de tiempo, y en impulsar el desarrollo paralelo de otras industrias basadas en ciencia, tecnología y conocimiento.
Afortunadamente, las lecciones que ha dejado Intel, sumado a una trayectoria (desde los años 70) en el desarrollo de zonas francas de exportación de textiles y productos de manufactura liviana, no se han desperdiciado y han sido aprovechadas por la alianza institucional entre Cinde, Comex y Procomer para atraer y desarrollar otras industrias de alta productividad para el país.
Entre estos nuevos sectores destaca el de implementos médicos, encabezado por empresas que han venido atraídas por su cercanía geográfica con los Estados Unidos y Europa, la productividad agregada de sus zonas francas, la capacidad de aprendizaje y adaptación de su fuerza laboral, y condiciones de vida y seguridad que hacen del país un destino preferido de empresas exigentes en su producción y en la calidad de vida para sus colaboradores.
El de implementos médicos no es el único sector de rápido crecimiento. En años recientes también se ha visto una importante dinámica en sectores como el de servicios de back-office , procesamiento de información, desarrollo de proyectos en línea, que crean incentivos y oportunidades para que nuestra juventud trabaje en industrias de conocimiento y tecnología y que en conjunto colocan al país a la vanguardia en América Latina en cuanto al contenido tecnológico de sus exportaciones totales.
Sin embargo, el de implementos médicos es el sector que hoy lidera el crecimiento de las exportaciones de zonas francas. Una inversión extranjera que es fuente de empleos de calidad y también trae al país divisas, nuevas tecnologías y métodos de producción, diversificación de productos y servicios de exportación, diversificación de mercados de destino, nuevas rutas comerciales y acceso a nuevos sectores con interés en afincarse alrededor de las empresas líderes en cada industria.
El sector de implementos médicos ha logrado atraer inversiones repetidas de empresas como Hospira, Boston Scientific y Arthrocare, con lo cual el volumen y valor de sus exportaciones se convierten en el nuevo estándar de productividad e innovación en el país y la región. Estas inversiones repetidas son muestra de que nuestros recursos y el clima de negocios especial que se ha creado para las zonas francas aún alcanza.
Conservar la dinámica de este y otros sectores similares requiere mantener el crecimiento de nuestra competitividad agregada. Esto implica asegurar la disponibilidad de jóvenes bien educados en ciencia, tecnología, lenguajes y capacidad de análisis y aprendizaje; abastecimiento de energía de alta calidad a costos competitivos; logística nacional e internacional de primer orden, seguridad y progreso social para todos sus colaboradores y condiciones de seguridad jurídica que le permita a estas grandes inversiones proyectar sus resultados hacia el futuro.