El Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones (PNDT) es un instrumento de planificación y orientación general del sector telecomunicaciones, por medio del cual el Poder Ejecutivo define las metas, objetivos y prioridades del sector, en particular, las vinculadas al acceso y servicio universal para llevar telecomunicaciones de calidad a sectores de la población, instituciones y zonas geográficas que no cuentan con estos servicios.
El PNDT tiene una vigencia de 5 años, del 2009 (fecha de su publicación) al 2014. Una vez publicado, la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) debía concretar los programas y proyectos, conforme a los lineamientos definidos en el Plan Anual de Programas y Proyectos (PAPP).
En junio del 2011, el Poder Ejecutivo remitió a la Sutel los perfiles de proyectos: Cerrando Brechas en Educación, Centros Comunitarios Inteligentes 2.0 y Venciendo Brechas para Cen-Cinai. Estos proyectos fueron concebidos en el marco del “Acuerdo Social Digital” y considerados por el Gobierno como de altísima prioridad. Los mismos fueron remitidos con el propósito de “colaborar en el diseño de los proyectos a realizar en cumplimiento de las metas del Plan Nacional de Desarrollo de Telecomunicaciones”. Sin embargo, hasta la fecha, Sutel no ha respondido a ninguno de estos planteamientos.
Para ejecutar los recursos del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel), la Ley General de Telecomunicaciones prevé varios mecanismos, entre ellos, concursos públicos y establece obligaciones a los operadores y proveedores, ya sea la Sutel directamente o con un fideicomiso.
La Sutel suscribió un contrato de fideicomiso que fue refrendado en febrero del 2012. Para su operación, debe conformar una Unidad de Gestión. Sin embargo, fueron necesarios siete meses solo para sacar el concurso para la contratación del equipo profesional de esta unidad. Aún falta concluir el proceso de contratación, la integración del equipo y la formulación de los manuales y políticas para operar. Después, este grupo deberá preparar y someter a consideración de Sutel el primer PAPP. Sugerimos que sea la Sutel, con sus recursos, quien prepare este plan y no delegue su preparación a una unidad que aún tiene un trayecto para conformarse.
Muchos recursos
Por otro lado, el ICE pagó en marzo del 2011, la suma de ¢ 960 millones, aproximadamente, correspondientes al primer tracto, de los cuatro por igual monto de ese año, junto con los aportes de otros operadores y proveedores. Adicionalmente, ese mismo año se depositó la suma por la concesión del espectro radioeléctrico de $180 millones.
Para tener claro la dimensión de lo que se está hablando, el dinero destinado a este fondo es de aproximadamente ¢95.000 millones, lo que equivale un poco menos que al presupuesto anual de los ministerios de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones, Agricultura y Ganadería, Vivienda y Comercio Exterior juntos.
Un fondo de esta dimensión solo puede ser administrado con mecanismos legales e institucionales que garanticen la transparencia, así como el aprovechamiento adecuado de los recursos, la coordinación entre las instituciones, procesos eficientes, y la permanente supervisión y rendición de cuentas. En esto, todos estamos de acuerdo.
En lo que no estamos de acuerdo es que un proceso se prolongue mucho más tiempo del esperado. En lo que tampoco podemos estar de acuerdo es que en una las publicaciones de este semanario se afirme que la motivación del Poder Ejecutivo por acelerar el proceso de Fonatel es “para tener logros para presumir y levantar la imagen en la fase final de la administración”. Velar por el cumplimiento de las metas y políticas definidas es una obligación legal que le asigna la legislación de telecomunicaciones al Gobierno.
Es un imperativo que la Sutel estudie mecanismos y alternativas que permitan avanzar con prontitud, para que esos recursos puedan pasar de una cuenta bancaria a las comunidades y poblaciones que más lo necesitan.
El Gobierno de la República ha estado y siempre estará en la mejor disposición de realizar el trabajo conjunto que se requiera, una muestra de ello es la coordinación que se ha llevado a cabo entre el Viceministerio de Telecomunicaciones y los equipos de la Sutel relacionados con la revisión del Plan Nacional de Atribución de Frecuencias y su implementación.
Estas acciones demuestran que hay voluntad de realizar trabajo conjunto y que a pesar de las limitaciones presupuestarias, el Poder Ejecutivo está empeñado en sacar la tarea y en realizar lo que le corresponde de manera responsable y con visión de largo plazo, por ello, lo que demandamos es una acción similar por parte de la Sutel en la implementación de los proyectos de Fonatel.