El modelo del capitalismo empresarial tradicional que se creaba una empresa se contrataban trabajadores y ellos tenían una relación vertical con la empresa está migrando a un modelo de un capitalismo más colaborativo, en donde en lugar de tener trabajadores que marcan una tarjeta tienen socios colaboradores y pequeños propietarios de su capital.
En el primero la renta quedaba para el capitalista, en su gran mayoría, y para los trabajadores quedaban los salarios, hoy en día el nuevo modelo de capitalismo colaborativo está permitiendo que la riqueza se distribuya de una manera más democrática.
Estos son algunos ejemplos:
Sonnen es una empresa alemana que permite a los hogares almacenar energía generada por paneles solares en baterías que están conectadas entre sí, cuando se agota pueden obtener la energía sobrante de los demás productores o ceder el excedente cuando no lo necesitan, de esta forma se han transformado a los consumidores en productores y proveedores energéticos. Este nuevo modelo de negocios colaborativo es una amenaza para las grandes empresas generadoras de electricidad y en algunos países ya es vista con recelo por la pérdida de ingresos que les esta generando.
Uber es una tecnología disruptiva que permite que propietarios de vehículos modernos puedan generar ingresos a través del uso de esta tecnología, la empresa les cobra el 25% por los ingresos brutos por conseguirles los clientes y hacer más eficiente el uso de los tiempos muertos. El socio colaborador de Uber debe tener un vehículo moderno como máximo con 10 años de antigüedad, en las actuales circunstancias el no tributar como generador de ingresos, porque actualmente no hay un marco que regule a Uber.
Airbnb es una tecnología disruptiva que permite que propietarios de casas puedan alquilar a precios accesibles a través del uso de la tecnología y de la misma manera les cobra una comisión entre un 6 y 12% por el uso de la plataforma, esto permite a muchas personas generar sus propios ingresos y usar un activo que antes lo tenían sin uso y generar ingresos. Unos dicen que no es una competencia para el sector hotelero tradicional, pero es una manera diferente de hacer negocios y generar nuevos clientes a un mercado que antes no era atendido por ellos. Otros dicen que sí es un competidor directo del sector hotelero tradicional. Actualmente los propietarios de las casas no pagan un impuesto al fisco como sí lo hacen los hoteles.
El capitalismo colaborativo es una tendencia a nivel mundial. Según Arun Sundarajan, profesor de la Universidad de Nueva York, aproximadamente el 40% de los trabajadores independientes de Estados Unidos que se ganan la vida en la economía colaborativa son millennials .
La población costarricense en su gran mayoría son millennials y esta opción del capitalismo colaborativo que llegó para quedarse, es la alternativa al desempleo juvenil, es la nueva forma de hacer negocios y no podemos abandonar este tren sino subirnos en él.
¿Qué debe hacer?
En lugar de perseguir y castigar a Uber, penalizar a Airbnb, el Gobierno debe de ir actualizando la legislación de acuerdo con los nuevos modelos de negocios, es importante que los partidos políticos tomen en cuenta esta forma de generar ingresos y legislar para que tributen, cumplan con sus obligaciones legales, pago de patentes, seguro, impuestos, etc.
Hoy en día esos ingresos que generan estos nuevos modelos de negocios del capitalismo colaborativo son millones que el Estado está dejando de percibir.
El autor es profesor de economía, finanzas y negocios internacionales del Instituto Tecnológico de Costa Rica.