Ginebra.- El consejero delegado de Volkswagen, Matthias Müller, quiere dejar atrás el escándalo de los motores trucados y recuperar la confianza de sus clientes, aseguró en una entrevista a la AFP en el salón del automóvil de Ginebra.
El 'dieselgate' estalló hace año y medio y afectó profundamente a Volkswagen a pesar de que en 2016 volvió a tener beneficios.
"El año 2017 también debería ser un muy buen año", aseguró Müller en una entrevista el martes. El grupo tiene previsto lanzar nuevos modelos, como el Volkswagen Arteon, una berlina de gama alta que fue presentada en el salón de Ginebra, la gran cita anual europea de la industria del automóvil.
Tras un aumento del 7% el año pasado, el mercado europeo del automóvil podría estancarse, según Müller, y las ventas de Volkswagen en Europa serán "estables, como el mercado", augura.
El escándalo estalló en septiembre de 2015, cuando Volkswagen, un gigante del sector del automóvil que comercializa doce marcas (entre ellas Audi, Seat, Porsche y Lamborghini), admitió la instalación del software trucado en 11 millones de vehículos diésel vendidos en todo el mundo.
Poco después el entonces consejero delegado Martin Winterkorn dimitió y fue sustituido por Matthias Müller.
LEA: Escándalo por manipulación de emisiones se trae abajo al presidente de Volkswagen
A pesar de que en 2016 Volkswagen consiguió convertirse en líder mundial del sector, superando a su rival japonés Toyota con unas ventas de 10,3 millones de vehículos, las consecuencia del caso le continúan afectando.
LEA: Volkswagen es el nuevo líder mundial en venta de vehículos
El grupo ha tenido que hacer reservas de 22.000 millones de euros para hacer frente a las numerosas multas y demandas de compensación económica en países de todo el mundo.
"Está claro que intentamos dejar atrás la crisis del diésel y recuperar la confianza de nuestros clientes", dijo Müller.
"Las operaciones de llamada a revisión [de los vehículos trucados] están yendo como estaba previsto. En Alemania, un 65% de los coches han sido reparados y en Europa cerca de un 50%", añade.
Volkswagen se declaró culpable ante la justicia de Estados Unidos y de Alemania pero ambos países siguen buscando responsables individuales del fraude dentro de la empresa. La fiscalía de Brunswick (Alemania) está investigado entre otros dirigentes a Martin Winterkorn por presunto fraude y manipulación del curso de las acciones.
LEA: El caso Volkswagen se reproduce sin fin en el mundo del automóvil
"Se cometieron errores enormes y nuestra tarea es elucidar como fueron posible y, evidentemente, quienes son los responsables. Debemos tomar medidas apropiadas contra esas personas", dijo Müller.
El dirigente de Volkswagen admite que las consecuencias del 'dieselgate' durarán años, sobre todo por las denuncias de los inversores que acusan al grupo de haber informado demasiado tarde del caso.
Volkswagen también se enfrenta al descontento de la comisaria europea de Consumidores, Vera Jourova, que considera que los clientes europeos del grupo alemán han recibido compensaciones muchos menores que los estadounidenses.
"Conozco el planteamiento de la señora Jourova y ella conoce el nuestro. De momento no son compatibles. Lo que cuenta es que nos comportamos respetando el derecho", defiende Müller.
"En Estados Unidos las leyes son muy distintas y los problemas técnicos eran diferentes por lo que los dos casos no son comparables", asegura.