
La tercerización ( outsourcing ) de diferentes servicios especializados es una práctica que ya alcanzó la madurez en el sector empresarial costarricense.
El modelo se ha consolidado como una oportunidad para las firmas de apalancar la competitividad. Y, para las empresas que brindan el servicio, es una opción de crecer y fortelecerse en los sectores de mayor demanda.
Precisamente, Costa Rica se ubica como el mejor país en Latinoamérica para operaciones tercerizadas en la industria de servicios de firmas multinacionales, según el estudio más reciente (2015) de la consultora internacional Tholons, proporcionado por la Coaliación de Iniciativas de Desarrollo (Cinde).
A su vez, un estudio de Colliers International indica que, en el área de outsourcing en servicios de gestión de bienes raíces, las empresas mejor posicionadas de este mercado revelan que han surgido nuevas microempresas de servicios de administración de propiedades y de instalaciones en los últimos 10 años, las cuales absorben poco a poco una importante fracción del mercado.
Asimismo, compañías especializadas en outsourcing como DHL, Deloitte y Clean Home reportan crecimientos en sus ingresos en los últimos seis años.
Por ejemplo, los ingresos del área de outsourcing de Deloitte, se elevaron entre un 25% y 30% de agosto de 2010 a agosto de 2015.
Clean Home, firma especializada en limpieza, existe desde el 2014 en Costa Rica y logró elevar sus ganancias en 194% en los últimos 12 meses, informó Andrés López, de Ventas y Operaciones.
Por su parte, DHL reporta que, del 2010 al 2014, sus servicios de tercerización se han hecho más eficientes en términos de procesos, infraestructura, tecnología y la calidad de su personal.
“Debido al crecimiento efectivo de nuestras operaciones, muchos de nuestros costos tienen un mayor grado de dilución, lo cual refleja, en alguna medida, la mejoría financiera”, informó Arnoldo Carranza, gerente general de DHL Global Forwarding.
No obstante, otras empresas como Securitas Costa Rica, especialista en seguridad privada, reporta que los márgenes han venido deteriorándose.
“Cada vez hay más competencia informal e ilegal, en muchos casos promovida por los mismos ‘contratantes’ al buscar los precios más bajos”, comentó Eric Koberg, gerente país de Securitas Costa Rica.
Empero, Koberg reconoce que, desde hace 10 años, cada vez más se subcontratan los servicios de seguridad en el país, ya que “la delincuencia ha crecido y los policías no pueden darle seguridad preventiva al sector privado”.
Flexibilidad del modelo
Aunque la tendencia de subcontratar tomó fuerza en el 2000 en Costa Rica, la recesión durante 2008-2009 marcó un antes y un después, aseguró Franklin Noguera, socio especialista en Outsourcing de Deloitte.
Lo anterior, porque las empresas –no solo a nivel nacional sino global– comenzaron a revisar y refrescar sus cadenas de valor, eliminando la tolerancia a la ineficiencia y al desperdicio, aspecto que se arrastra hasta la coyuntura económica actual.
No obstante, si un servicio outsourcing de una empresa formal resulta más cómodo, no debería estar relacionado con el incumplimiento de la legislación (salarios mínimos y cargas sociales) con sus colaboradores. Además, la externalización tiene un margen de ganancia para el proveedor del servicio.
En dicho escenario, el outsourcing se convierte en un modelo más común y útil en áreas operativas que no son críticas para el negocio central.
Es decir, todo lo que la empresa considere que quita tiempo a su actividad principal puede ser tercerizado. Esa estrategia se puede convertir en un resultado positivo en utilidades porque la empresa mantuvo el foco estratégico de productividad.
El outsourcing lo pueden dar compañías con servicios muy especializados y que ya manejan un músculo y estructura empresarial muy fuerte, lo cual, asegurará eficiencia, respuestas rápidas, con personal entrenado y habilidades específicas.
Eso posibilita que el contratista pueda adquirir beneficios como mejoras en calidades, costos o tiempos en su cadena de valor.
También, la flexibilidad de la externalización permite que algunas labores temporales pasen de ser costos fijos a costos variables; además, estirar o encoger la organización según el mercado.
Entre los servicios más comunes que se extienden están el de seguridad, logística, limpieza, centros de llamadas para servicio al cliente, algunas áreas de tecnología, agencias especializadas de soporte en comunicación, legales y contabilidad.
No obstante, esto depende, en gran parte, de la necesidad específica y del tipo de negocio.
Francisco Arias, gerente de Relaciones Corporativas y Ganaderas de la Cooperativa Dos Pinos, comentó que el outsourcing es una práctica de uso común en las empresas y Dos Pinos no es la excepción.
Desde el 2000, la cooperativa empezó con la subcontratación, y las principales áreas que cubre con este modelo son cafetería, transporte de colaboradores, limpieza de oficinas, seguridad y vigilancia, algunos impulsos de ventas por temporadas y tecnologías de la información y comunicación.